Ecológicos, sanos y muy variados

Poco a poco, la comida ecológica, saludable, bio, se abre hueco en España. No al nivel de Alemania o Francia, acaso las dos potencias consumidoras de este tipo de alimentos, pero sí lo suficiente para que vayan floreciendo negocios que los venden cada uno a su manera. Son sanos y variados: hay un supermercados como los de toda la vida, colmados mezcla de restaurante y tienda, locales con recetas e ingredientes para hacer platos en casa...

Cuando abrió hace casi 15 años, Biospace (València, 186) era la única referencia en Barcelona. Ahora no solo vende multitud de alimentos ecológicos; también ofrece productos de dietética, higiene y cosmética, discos, libros, ropa, calzado, utensilios de cocina, objetos de regalo...

«MÁS SABROSOS Y RESPETUOSOS» / Dos años después llegaron los supermercados Veritas, que ya han abierto 18 locales en Barcelona, otros ocho en el resto de Catalunya (Blanes tendrá otro a finales de año) y uno más en Andorra. «Teníamos muy claro que queríamos llevar al máximo número de gente, ponérselo fácil porque sabíamos que había muchas personas que querían productos más sanos, más sabrosos, más respetuosos con el medio ambiente y el medio agrícola», recuerda Silvio Elías, director general de Ecoveritas.

El reto era, y sigue siendo, reducir el precio para parecernos más a Europa, donde el diferencial entre una cesta de la compra convencional con una ecológica está entre el 18% y el 25%. «Aquí hemos bajado hasta el 30% y aún hay margen». Pero siguen siendo percibidos como caros. «Depende de las prioridades de cada uno-responde Elías-. Si tu prioridad es la fruta, al final de mes te gastas 15 euros más, que te los puedes ahorrar en cualquier otra cosa que consideres menos importante».

COMPARACIONES ODIOSAS / En la misma línea se pronuncia Guido Weinberg, que en sus Woki Organic Market de Astúries, 22, paseo de Sant Joan, 110, y ronda Universitat, 20 combina colmado con restauración: «Ojo con las comparaciones odiosas porque no se puede hablar de un queso chungo del supermercado de la esquina con uno ecológico. Hay que comparar un queso bueno con uno ecológico. Y entonces los precios se igualan. Siempre digo que quien tiene dinero y no compra ecológico es tonto. ¿Por qué no consume algo que no le afecta a la cartera y es mucho mejor para su salud?».

El consumidor no es el típico hippy concienciado, aunque también los hay, recuerda Weinberg. «Cada vez hay más motivos: quien busca alimentos que cubran déficits de su salud , quien practica un estilo de vida saludable, quien busca algo más sabroso, quien está concienciado por cuestiones  ambientales, sociales y económicas...», cuenta Elías. 

Es gente que hoy en día, a diferencia de una década atrás, tiene mucha oferta, que valora propuestas como la de Chef S (Aragó, 310), que en su tienda también vende ingredientes con sus recetas para hacer en casa en menos de media hora y que están pensadas por expertos en nutrición y dietética para componer una dieta equilibrada y con productos de temporada.

Como la de Feeld Organic (Diagonal, 449), que además de supermercado, cafetería y restaurante en el que elaboran recetas que cambian a diario con productos de la tienda, hay platos para llevar.

Y como la de Obbio (Muntaner, 177), el supermercado ecológico más grande de Barcelona, con más de 8.000 referencias y una librería y una cafetería donde también sirven menús y donde se puede seguir una dieta vegetariana, vegana, macrobiótica, kosher o con intolerancias alimentarias.