Barcelona reúne a gurús del vino y la gastronomía

Daba la impresión de que uno se había colado en la trastienda de un mago. De algún mago con buen paladar. Se airearon polvos de vino y se vio vaciar botellas sin sacar el corcho (el truco está patentado y se llama Coravin). «Creatividad y mercado» era ayer el lema de la segunda edición del Wine & Culinary International Forum, congreso bianual patrocinado por Bodegas Torres. El hotel Majestic de Barcelona se convirtió durante todo el día en el laboratorio con mantel de popes del vino y la gastronomía mundial. Sumilleres, cocineros, comunicadores y bodegueros demostraron in situ que sobre gustos hay mucho escrito. La tendencia: «Se busca la singularidad más que la perfección», coincidieron todos.

Las mejores narices

Compartieron sorbos, platos y debates con servilleta las mejores narices del planeta -Josep Roca, Gérard Basset, Lucas Payá, el detective de aromas François Chartier, Ferran Centelles, y la primera Master of Wine asiática, Jeannie Cho Lee-, chaquetillas ilustres -los chefs Manuel Martínez, Daniel Ovadía, Vineet Bhatia- y escritores con manchas (de vino) en el expediente (Fiona Beckett, Jaime Goode). Se movieron en total 8.500 copas y 3.000 tapas con la firma emplatada del cocinero Nandu Jubany ante invitados de 15 nacionalidades. Moraleja: «Algún día seremos ricos -auguraba el patriarca de la bodega Hugel & Fils delante de uno de sus vinos blanco-, pero por ahora nos conformamos con el oro líquido».

Josep Roca, sumiller copropietario de El Celler de Can Roca, el segundo mejor restaurante del mundo según la revista Restaurant Magazine, aprovechó su conferencia para adelantar el tráiler de su Cooking tour experience, gastro-viaje homenaje a la despensa americana -con escala en Texas, Dallas, Lima, entre otras ciudades-, que los hermanos Roca presentarán en febrero en Berlín en formato película. ¿La sinopsis? «Crear sin la avaricia de la necesidad», resumía Josep Roca.