HORROR PLÁSTICO

Uma es otra

La actriz de 'Pulp Fiction' se ha unido al club de desfiguradas por el bisturí que lidera Renée Zellweger

Belleza natural 3 La actriz, en el 2006.

Belleza natural 3 La actriz, en el 2006.

LAURA ESTIRADO
BARCELONA

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Uma Thurman, la musa de Quentin Tarantino, la actriz de un peliculón como Pulp Fiction, la luchadora heroína de Kill Bill, la exmodelo de Massachussetts que recondujo su carrera hacia la interpretación para pisar con brío las alfombras rojas de todo el planeta, entre ellas las de los festivales de  Cannes y Berlín, acaba de dejar a medio mundo en estado de shock. Su aparición en la première de The Slap, la nueva teleserie de la NBC que protagoniza junto a Peter SarsgaardThandie NewtonZachary Quinto, Brian CoxMelissa GeorgeMekenzie Leigh y Lucas Hedges, ha noqueado al personal, dejándolo  patidifuso y con la boca abierta al comprobar que a la rubia actriz de solo 44 años le ha dado por unirse al club de las desfiguradas, el de las actrices cansadas de sus caras y del inexorable paso del tiempo, aquellas que prefieren recauchutársela a base de bótox y mala plástica. Ya saben, el club que regenta con todo mérito Renée Zellweger y al que también se han apuntado últimamente Catherine Zeta-Jones y Demi Moore.

DUELO EN EL CLUB DE FANS / «Pero, ¿por qué?» «Uma, tú también no». Estas mismas preguntas se hace el club de fans de la actriz, que son una auténtica legión en las redes. Es en el foro de internet donde abundaban ayer los comentarios sobre el desaguisado estético de la que hasta hace muy poco era conocida por ser una de las estrellas con una imagen con más personalidad y «más naturales» de Hollywood; vaya, de esas que lucía cañón con la cara lavá.

Aunque cuentan que la actriz de Gattaca no era del todo ajena a las leyes esclavistas del beauty, y que después de que la prensa se mofara de su aspecto en el pasado Festival de Cannes, ha decidido ponerse en manos del mismo cirujano que Renée Zellweger (o de alguno de sus compañeros de máster).

PRIMA DE NICOLE KIDMAN / El caso es que Thurman se ha congelado la expresión, se ha achinado la mirada y se ha puesto como unos 250 gramos más de la cuenta de ácido hialurónico en su mejillas.

En fin, que ha sido peor el remedio que la enfermedad. Pues ahora la actriz parece una prima hermana de la australiana Nicole Kidman, que le lleva años de ventaja en esto de hacer un (mal) pacto con el diablo y quien ya hace tiempo confesó su «adicción» al bótox.

Faltará ahora por ver qué dice Uma Thurman de su cambio radical, si lo admite o no o si ha quedado conforme con el trágico resultado. Recuérdese que Renée Zellweger nunca llegó a confesar su new look, se limitó a decir que era «feliz» porque había optado por una vida más sana. En el caso de Uma Thurman, se desconoce el grado de felicidad de la actriz, madre de tres hijos -de 2, 12 y 15 años-, ex del también actor Ethan Hawke y del empresario Arpad Arki Busson, y, según algunos medios, posible pareja del director de sus amores, Quentin Tarantino.

RELACIÓN CON TARANTINO / Esta última relación se ha encargado ella misma de desmentirla. Todo surgió a raíz de la publicación de unas fotos en las que la actriz y el director se daban un romántico beso, durante el viaje que compartieron con motivo del pasado festival de cine de Cannes. En una entrevista para Vs Magazine, la actriz aclaró: «Estaba hablando [de los rumores publicados] con el señor Tarantino», «estaba furioso conmigo porque no le había devuelto la llamada después de decirme: 'Pero, si según los periódicos estamos prácticamente casados', y nos reímos de forma histérica». Y Uma Thurman zanjó el asunto con un «la gente solo se está divirtiendo con ello».

DONDE DIJE DIGO... / Tal como ha negado en la prensa este affaire, en otras entrevistas Uma Thurman también ha renegado de los retoques estéticos (sin prestar atención a varios rankings que la habían coronado como patito feo de Hollywood, con un criterio mucho más que dudoso).

Pero donde dije digo digo Diego. Eso, a la vista está, Uma es otra.