EL PODER DE UNA CANTANTE

Taylor Swift doblega a Apple

Las protestas de la artista obligan al servicio de 'streaming' a reconsiderar el pago de 'royalties'

Taylor Swift 18/03/15

Taylor Swift 18/03/15 / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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El año pasado, la revista Forbes incluyó a Taylor Swift en su lista de las 100 mujeres más poderosas del mundo junto a nombres como Angela Merkel o Ana Patricia Botín. La niña prodigio del country, reconvertida en estrella del pop, y a la que Time Timetambién dedicó una portada en el 2014, con el título de «El poder de Taylor Swift», es una máquina de vender discos y acumular premios, pero se ha erigido además en una fuerza enormemente influyente en la industria gracias a su actitud combativa contra los servicios de streaming. En su última batalla, la cantante de 25 años ha logrado que Apple Music cambie su política de royalties royaltiesen beneficio de los músicos.

La polémica empezó cuando se supo que la compañía de Tim Cook, que lanzará el próximo 30 de junio en un centenar de países su servicio Apple Music para competir con plataformas como Spotify, no iba a pagar regalías a los músicos durante los tres meses gratuitos que ofrece a sus clientes para que prueben el servicio. La noticia soliviantó a las discográficas independientes y a Taylor Swift, que no tardó en anunciar que negaría a Apple los derechos para incluir en su catálogo 1989, su último trabajo.

«CON AMOR»

Lo explicó en una carta abierta bajo el título Para Apple con amorTaylor. «Estoy segura que sabréis que Apple ofrecerá tres meses de prueba a quienes se apunten a su servicio», escribió en su blog de Tumblr. «Lo que no sé si sabéis es que Apple Music no pagará a los autores, productores y artistas durante esos tres meses. Lo encuentro chocante, decepcionante y totalmente impropio de una compañía tradicionalmente progresiva y generosa», añadió.

Para los observadores de la industria, no debió resultar demasiado sorprendente porque no es la primera vez que Swift se planta para defender los intereses corporativos de los músicos. El pasado mes de noviembre retiró 1989 del catálogo de Spotify, el líder de los servicios de streaming. «No estoy de acuerdo con perpetuar la percepción de que la música no tiene valor y debería ser gratuita», dijo entonces la artista.

Como si fuera una líder sindical, esta vez también ha querido hablar en nombre de los sectores más vulnerables de la industria. «No lo hago por mí», escribió dejando claro que gracias a su éxito no tiene ningún problema para pagar a sus músicos y colaboradores. «Lo hago por el nuevo artista o la banda que acaba de sacar su primer sencillo y a la que no le pagarán». Un argumento que se parece mucho al esgrimido por el Beggars Group, la matriz de varios sellos independientes. «Principalmente, los sellos más pequeños no podrán soportar una caída de ingresos potencialmente catastrófica».

La industria está dividida sobre la irrupción de los servicios de streaming, que han contribuido al desplome de las ventas de discos. A la mayoría, sin embargo, no le ha quedado otra que aceptar el nuevo orden de las cosas, a pesar de que Spotify pague entre 0.006 y 0.0084 dólares por canción escuchada en su plataforma. Apple Music sostiene que pagará un poco más, uno de los motivos que esgrimió para defender los tres meses sin ingresos para los dueños de los royalties.

Pero la campaña de Swift, potencialmente dañina para la imagen de marca de Apple, le ha hecho reconsiderar su postura inicial. «Apple Music pagará a los artistas por streaming, incluso durante el periodo gratuito de prueba para los consumidores», tuiteó uno de los altos cargos de la empresa. «Os hemos escuchado Taylor Swift y artistas independientes. Con amor, Apple».

Swift respondió agradecida. «Me siento aliviada. Gracias por vuestras palabras de apoyo. Nos han escuchado». Para tener solo 25 años, maneja con destreza la palabra y el poder que le da su tirón comercial entre los jóvenes. «No os pedimos que regaléis iPhones. Así que por favor no nos pidáis que os demos nuestra música sin compensación a cambio», escribió en la carta a Apple.