UNA CARRERA METEÓRICA

Sophia Amoruso: de ratera a ejecutiva

La historia de esta antigua nómada y ladronzuela convertida en presidenta de una valiosa compañía de moda, Nasty Gal, se convierte en serie.

DIRECTIVA Y ACTRIZ. Sophia Amoruso y Britt Robertson. Abajo, esta última en el cartel de la serie.

DIRECTIVA Y ACTRIZ. Sophia Amoruso y Britt Robertson. Abajo, esta última en el cartel de la serie.

JUAN MANUEL FREIRE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las últimas noticias sobre Nasty Gal no son demasiado halagüeñas: a principios de noviembre, la compañía de moda se declaró en quiebra para poder reestructurarse tras dos años de problemas financieros. Lo que no quiere decir que la historia de su fundadora y hasta hace dos años presidenta, Sophia Amoruso, no merezca ser contada ni pueda ser inspiradora.

Ella misma es productora ejecutiva de Girlboss, una serie basada «muy libremente» (así dice su prefacio) en su paso de la miseria a la riqueza. La nueva apuesta de Netflix, que podrá verse desde el próximo viernes, se basa en el libro de igual nombre, una mezcla de autobiografía y manual de autoayuda que se triunfó con fans famosas como Reese Witherspoon o Lena Dunham; ambas lo recomendaron en Instagram.

CHARLIZE THERON, PRODUCTORA

Nasty Gal puede andar en problemas, pero Amoruso no piensa salir del primer plano de la cultura pop. Su forma de volver al estrellato es mejor que muchas otras: una serie creada por Kay Cannon, exitosa guionista de 'Dando la nota'; producida por Charlize Theron, y protagonizada por Britt Robertson, vista con George Clooney en 'Tomorrowland'. Francamente entretenida, además, te interese o no lo más mínimo la venta de ropa online.

¿QUIÉN ES ESA CHICA?

Nacida en San Diego (California) en 1984, Amoruso empezó a aficionarse por la ropa vintage durante su adolescencia, cuando obligaba a su madre a llevarle a tiendas de segunda mano en lugar de grandes almacenes. Odiaba el instituto, según los médicos por su depresión y un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. En lugar de hacerles caso y tomar sus pastillas, dejó la medicación y, de paso, el instituto.

No, ella no fue a Harvard ni a Yale. Se fue de autoestop por la costa oeste y acabó por el noroeste del Pacífico, donde a veces se alimentó de bagels cogidos de contenedores y cometió algún que otro robo. Tras ser pillada mientras trataba de llevarse una parrilla, decidió dejar esta vida.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"'Girlboss' se basa","text":"de autoayuda"}}

Nasty Gal empezó a causa de una hernia en la ingle. Aceptó un trabajo de escritorio solo por el seguro médico; tras el escritorio, surfeaba por eBay y elucubraba sobre la posibilidad de montar su propia tienda. Tras arreglarse la hernia, dejó el trabajo y volvió un tiempo al hogar familiar. Con ayuda de su madre organizó Nasty Gal Vintage, tienda de eBay que se distinguía por sus buenas prendas bien presentadas.

Siete años después, en el 2013, Sophia Amoruso conseguía 49 millones de dólares del fondo Index Venture, y al siguiente presidía una empresa valorada en más de 100 millones de dólares y en la que trabajaban alrededor de 300 personas, en su gran mayoría mujeres.

Amoruso parece ya desligada de Nasty Gal, pero no de otra marca, #GIRLBOSS, que se ha convertido en podcast, página web y, ahora, serie de probable éxito.