Siete cosas que quizá no sabes de Brad Pitt

1 Mike Tyson casi acaba con él

Brad Pitt allá por mediados de los 90 tuvo un romance con la entonces todavía esposa del boxeador Mike Tyson, la actriz / modelo Robin Givens.  A pesar de que estaban tramitando el divorcio, la actriz y el boxeador mantenían encuentros sexuales. Al parecer, Robin se hizo un lío con las fechas de las citas y Tyson apareció en su casa, pillándola en la cama con Brad Pitt. Brad se arrodilló suplicándole que no le pegara (lo que hubiéramos hecho todos) y jurándole que solo estaban ensayando una escena de amor de un guion. A Mike le pareció tan ridícula la excusa (especialmente porque no había ningún guion ni cerca ni lejos de la cama) que, muerto de risa, le dejó ir. Lo cuenta Tyson en su autobiografía Undisputed Truth (Verdad indiscutible). Brad no lo ha desmentido.

2 Le gustan las armas

A pesar de autoproclamarse liberal y participar en todo tipo de manifestaciones en favor del matrimonio gay (dice que solo se casará con A.J. cuando todos los homosexuales de América puedan casarse), Pitt no cree que el Gobierno americano deba regular el control de armas. Tuvo su primera pistola de aire comprimido a los 6 años, le regalaron otra a los 8 y, a los 11, una con munición seria. Desde entonces, siempre ha tenido armas en sus múltiples domicilios. Dice sentirse mucho más seguro teniendo un arma en casa. Actualmente vive en una de mil metros cuadrados. Espero que se acuerde de dónde las esconde, no sea que a Shiloh (su primera hija con A.J., que siempre viste de chicazo) le dé por jugar a Anita Oackley con sus hermanitos.

3 Tuvo una epifanía hace 10 años

Coincidiendo con el famoso rodaje de Sr. y Sra. Smith, donde conoció a A.J., Brad ha admitido que tuvo una epifanía, no solo al enamorarse de la estrella, sino también al darse cuenta de la vida vacía y carente de significado que llevaba con Jennifer Aniston. Al parecer, con la actriz de Friends lo único que hacía era fumar canutos y ver la vida pasar, sin aprovechar las oportunidades de todo tipo que el dinero y la fama le proporcionaban. Angelina - según palabras de la maquilladora que los presentó- fue capaz de ver su potencial y «liberarlo». Tras el vendaval mediático que siguió a su romance (y que Jennifer tuvo que seguir a través de la prensa, porque, al parecer, Brad nunca le dijo textualmente que habían roto), Brad descubrió su vocación de padre de familia numerosa, de arquitecto, de diseñador y de coleccionista de arte (se le suele ver por el Art Basel). Gracias a Dios que dispone de un ejército de nannies que le permiten diseñar casas y muebles,  si no el mundo habrá perdido a otro Frank Gehry.

4 Le gusta el ruido

Con seis niños pequeños (aunque a Maddox ya le está saliendo el bigote) en casa, el hogar brangelino tiene que ser una olla de grillos. Pero en numerosas entrevistas, Brad ha manifestado sentirse deprimido solo cuando sus hijos no están en casa. Ha dicho: «Hay un ruido constante en nuestra casa, llantos, risas, golpes, carreras, berridos, carcajadas, gritos. Me encanta. Me encanta. Me encanta. Odio cuando se van. Lo odio». Una prueba más de que las grandes estrellas no son como usted y como yo. O no son humanos, o Brad necesita urgentemente un sonotone.

5 Mickey Rourke fue su primera influencia

El primer actor del que Brad tomó lecciones fue de Mickey Rourke. Y todavía hoy el actor de El club de la lucha ve pedazos de Rourke en algunos de los papeles que hace. La yuxtaposición de rudeza e intimidad que caracteriza al actor /boxeador ha sido algo que Pitt ha intentado desarrollar en todos sus papeles. También dice encontrarse influenciado por Sean Penn y Jack Nicholson. Desde 12 monos (Terry Gilliam) hasta Quemar después de leer (hermanos Coen), pasando por Snatch: cerdos y diamantes (Guy Ritchie), Pitt ha creado una serie de personajes todos más o menos cortados por el mismo patrón: el tipo no muy listo, extrovertido y un poco loco. A fuerza de repetir el personaje, lo borda. Como Mickey Rourke.

6 No quiere dirigir, pero producir sí

No sé si es porque ya tiene un director en casa, pero lo que Brad quiere es producir ya que, siendo un perfeccionista, dirigir para él sería una tortura, según afirma. Los que han trabajado con él hablan de su extrema profesionalidad y de un exquisito buen trato (¡¡¡que aprendan muchos que corren por ahí!!!). De hecho, su compañía, Plan B, ya ha producido muchas películas, entre ellas, Infiltrados, de Martin Scorsese, El árbol de la vida, Kick-Ass, y la última gran película de Steve McQueen, 12 años de esclavitud, donde también tiene un papel. Come, reza, ama se la podía haber ahorrado, francamente.

7 América no es un país, es un negocio

Una gran frase pronunciada por Brad en Seven refiriéndose al asesino en serie al que está persiguiendo. «Que tenga el carnet de la biblioteca no significa que el cabrón sea Yoda». Otra (esta de El club de la lucha, su segunda película con David Fincher): «Tienes que considerar la posibilidad de que a Dios no le caes bien». Esta de Troya: «Es muy temprano para matar príncipes». Uno de los personajes que interpreta Brad Pitt en una película producida también por él, Mátalos suavemente, es un asesino a sueldo que no se engaña sobre su propio país: «América no es un país, es un negocio». Y por cierto, Brad Pitt no se llama Brad Pitt sino William Bradley Pitt. Feliz cumpleaños, William.