Futurismo y transparencias

Eclecticismo, libertad y mezcla de influencias. Todos los universos han estado presentes en la semana de la moda de París, que echa el cierre con la propuesta futurista de Nicolas Ghesquière para Louis Vouitton. Una sobria puesta en escena permitió a la inconfundible firma francesa desplegar una línea de vestidos cortos en blanco y negro, de reminiscencias sesenteras, con calados y dibujos en relieve.

En estos siete días también han recorrido la pasarela parisina la mujer revolucionaria de Chanel y el show ochentero de Jean Paul Gaultier, que dijo adiós al 'prêt-à-porter'. Después del supermercado de su anterior temporada, Karl Lagerfeld se lanzó esta vez, pancarta en mano, a recrear los aires de mayo del 68 para reivindicar una colección alegre y pletórica de color, que inundó la imponente nave de cristal del Grand Palais. Las supermodelos Gisele Bündchen, Cara Delevingne y Kendall Jenner desfilaron solas o en grupitos, distendidas, sonrientes, vivaces.

La semana será recordada igualmente porque vivió el último desfile de 'prêt-à-porter' del 'enfant terrible' de la moda, Jean Paul Gaultier, quien a sus 62 años, agobiado por los ritmos de la industria, anunciaba que solo seguiría creando para su línea de alta costura. Gaultier contó en escena con la complicidad de la actriz Rossy de Palma. La presentación de su colección fue todo un guiño a la carrera de un creador que alteró todos los códigos haciendo desfilar a modelos heterodoxas, mezclando los estilos y difuminando la frontera entre lo masculino y lo femenino.

En cuestión de tendencias, si hubo alguna clara para la próxima temporada primavera-verano fueron las transparencias, que más que regresar a un espíritu romántico juegan con la sutileza de lo oculto. Sin olvidar el pantalón, que vuelve a ensancharse. Loewe lo mostró en color y de cuero con cinturón a juego; Valentino, con bordados, y Chanel, en tweed con chaqueta sastre.

Emanuel Ungaro sucumbió a la belleza del cuerpo femenino, donde el corto nunca había sido tan corto, mientras que, en la nueva colección de Givenchy la aguja de su diseñador, Riccardo Tisci, apuntó hacia una versión de la mujer más rockera y gamberra. Galliano apostó por mantener la marca de la casa: un corte impecable que se materializa en elegantes bolsillos geométricos y abrigos-capa de aires victorianos.

Pero no solo de la pasarela vive París. La primera fila tiene sus incondicionales y este año Michelle Williams, Catherine Deneuve y su hija Chiara Mastroianni, Charlotte Gainsbourg, Selena Gomez y Miranda Kerr, entre otras, presenciaron el desfile de Vuitton, mientras Naomi Campbell desfiló para Emilio Pucci.