tributo de las bodegas abadía retuerta al cocinero catalán

Roca pisa la uva

Homenaje en Castilla-León al mejor chef del mundo

FERRAN IMEDIO / SARDÓN DE DUERO

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Siguen los homenajes a El Celler de Can Roca por su éxito planetario, refrendado hace cuatro meses con el número uno mundial según la revista Restaurant. La pisada de uvas que se celebró el jueves en Abadía Retuerta LeDomaine (Sardón de Duero, Valladolid) no dejaba de ser otro tributo, ya que el invitado fue Joan Roca, «encantado con esta muestra de afecto» que recibió en pleno corazón de Castilla-León. Estuvo acompañado por Andoni Luis Aduriz (dos estrellas Michelin por Mugaritz),asesor gastronómico desde el 2012 del complejo hotelero-bodeguero, cuya punta de lanza es Refectorio, que luce una estrella desde noviembre pasado. Lo dirige uno de sus discípulos, el asturiano Pablo Montero, también presente en la pisada.

Fue una reunión cara a la galería porque los cocineros no exprimieron el barril de tempranillo que les habían preparado para la sesión fotográfica ni participaron en la vendimia (por cierto, la añada que se está cosechando, bastante precoz, viene con uvas pequeñas pero de calidad, según los enólogos).

ARZAK, RIZZO, DACOSTA / La cita de Abadía Retuerta se ha convertido en un encuentro anual de figuras de la cocina. En temporadas pasadas han pisado las uvas Juan Mari Arzak, la brasileña Helena Rizzo (el año pasado fue elegida la mejor chef del mundo) y Quique Dacosta. 

La jornada acabó con una cena en Refectorio, el restaurante que ocupa el espacio que los monjes de la abadía levantada en 1146 junto al Duero usaban como comedor. Allí, Roca cató los platos que Montero escogió de los dos menús degustación que ofrece, siempre maridados con vinos de la bodega. «Una cocina muy enfocada al vino, muy trabajada», valoró el chef antes de estampar su firma en una botella de 18 litros que quedó guardada para la posteridad.

Además de las bodegas Abadía Retuerta y los restaurantes Refectorio y Vinoteca, el histórico edificio alberga el hotel LeDomaine, un cinco estrellas con zona de wellness y spa, que trata de expandir la cultura del vino ofreciendo actividades que van desde unas catas comentadas hasta una vuelta por la finca en todoterreno, un vuelo en helicóptero o un paseo a caballo entre viñas.