'La plaga' saborea su éxito con 'calçots'

«Esperemos que se convierta en una tradición y no se pierda. Es el espíritu de la película». Quien así habla es Johanna Tonini, responsable de la presencia en los festivales internacionales -y ya van unos cuantos- de La plaga, y lo que debe convertirse en una costumbre anual es la calçotada que ayer celebró el equipo del filme. La segunda tras acabar el rodaje pero la primera con los cuatro Gaudí que cosechó la película en la última edición de los premios presidiendo la mesa. De manera que la reunión de amigos o de familia -todos insistían en eso, en que son una familia, la palabra más repetida ayer- tuvo un aire de fiesta posceremonia pero a diferencia de las de Hollywood tras los Oscar, esta no se realizó en un club de moda sino en el territorio donde transcurre el filme, en Gallecs, un idílico paraje natural del Vallès Oriental.

«Lo celebramos aquí, donde hemos filmado, y con todo el mundo que se ha implicado en la película. Es emocionante, y lo más chulo es que se plantea como algo a repetir», reflexionaba ayer la directora de La plaga, Neus Ballús. Y lo decía porque la celebración no solo se hizo en el territorio sino con los productos del territorio: calçots y mongetes del ganxet, «las más ricas del mundo», según Raül Molist, el payés que las ha cultivado y uno de los cinco actores no profesionales que protagonizan la película.

Ahí estaban también Rosemarie Abella, Iurie Timbur y Maribel Martí, los otros personajes principales de La plaga, aunque se echaba de menos a Maria Ros, que murió poco después del rodaje; además de todos los que de alguna manera, o en algún momento, han colaborado en la realización de «un proyecto con muchas fases que ha ido recogiendo gente», a juicio de su productor, Pau Subirós, como Susanna Eastwood (traductora al inglés), Marc Matons (autor del tráiler), Carles Rodríguez Rios (encargado de la distribución), David Arres (cámara) y David Crespo (autor de la banda sonora).

Y es aquí donde aparece el espíritu al que se refiere Tonini. Viene todo el mundo que se ha implicado con familia incluida y muestran  una gran afinidad y sintonía. Y si no, que se lo pregunten a las hijas de Eastwood y Arres, que no se conocían de nada y desde la primera calçotada son inseparables. O a sus protagonistas: «De la película me llevo la amistad de toda la gente maja que he conocido», afirmaba un satisfecho Molists, mientras que Martí, exultante, proclamaba su aprecio y gratitud por los presentes. «A Neus la quiero como una hija y por todos los compañeros siento un gran cariño y estima».

CON EL PERIÓDICO / Más parco en palabras, Timbur apostaba por el recuerdo: «He interpretado un trozo de mi vida y de aquí a 50 años, cuando la vea, podré decir: 'Esto me pasó'». Y es que, como afirmaba Molist, La plaga «refleja el día a día de cada uno de nosotros», la cotidianidad de las gentes de Gallecs recogida en una película que EL PERIÓDICO ofrecerá desde el miércoles, y hasta el 16 de marzo, a sus lectores por solo 9,95 euros.