Paris Jackson renace en la pasarela

Su plácida existencia se vio truncada el 25 de junio de 2009. Tenía solo 11 años cuando perdió bruscamente a su padre, Michael Jackson, y su vida dio un brusco giro. Aquella niña que vivió siete años en el polémico rancho de 'Wonderland' tuvo que hacerse mayor de golpe y aún hoy, a sus 19 años recién cumplidos, parece no haber superado la muerte del rey del pop. Está convencida de que fue asesinado y asegura que frecuentemente se aparece en sus sueños.

Tras unos años turbios en los que Paris ha luchado por encontrar su sitio, la hija de Michael Jackson podría empezar a encarrilar su vida. Si el pasado mes de enero se estrenaba como modelo para Chanel con una sesión de fotos al pie de la torre Eiffel al más puro estilo Madonna, emulando a su vez a una Marilyn rubia en un jeep verde junto a soldados de la segunda guerra mundial, el magnetismo de sus ojos verdes ha llamado la atención de la prestigiosa firma de modelos IGM, que ha apostado por ella y le ha extendido un jugoso contrato. Posar ante la cámara es lo que le ha ayudado a superar sus problemas de inseguridad. «Entonces me siento guapa», ha confesado Paris en alguna entrevista. Sería la culminación de un sueño de aquella joven que se estrenó en el mundo de la moda posando en el front row del desfile de Dior en la semana de la alta costura de París y que logró acaparar todas las miradas. Tanto es así que incluso se ha fijado en ella el director de la serie musical 'Star', en la cadena Fox, Lee Daniels, que ha reservado para ella el papel de Rachel Wells, una experta en redes sociales.

INTENTO DE SUICIDIO

Hasta que la muerte de su padre la colocó en el punto de vista mediático, poco habíamos sabido de aquella niña que Jackson había tenido con la enfermera Debbie Rowe. De su madre, Paris solo sabía su nombre. Nunca tuvo especial interés ni necesidad en conocerla. Pero sin embargo buscó refugio en la figura materna en el momento más turbio de su vida. En el año 2013, cuatro años después de perder a su padre, Paris intentó suicidarse a base de ingerir una gran cantidad de barbitúricos y autolesionándose con un cuchillo carnicero. No era la primera vez que lo intentaba e ingresó en un centro de ayuda durante casi un año y medio. «Estaba realmente loca», confesaría años después. Tantas son las heridas en su piel que Paris luce en su cuerpo cincuenta tatuajes (entre ellos nueve dedicados a su padre) destinados a tapar el horror de aquellos años.

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Tenía solo 14 años pero arrastraba demasiada presión. Con, en aquel entonces, más de 700.000 seguidores en Instagram, se vio desbordada por el acoso virtual que recibía. «No puedo entender cómo puede haber tanto odio en el mundo ahora mismo. He intentado defenderme, he tratado de bloquear a todos los haters, no leer los comentarios. He intentado hacer muchas cosas», se lamentaba.

'BULLYING' Y VIOLACIÓN

Por si ello fuera poco, en aquella época (en la que también fue víctima de 'bullying' en el colegio) sufrió uno de los momentos más duros de su corta pero intensa existencia, y del que solo hablaría años más tarde: fue violada por un desconocido, «un extraño muy mayor», confesó, años después.

Debbie Rowe, la madre de Paris, que había renunciado a sus derechos sobre ella y sobre su otro hijo, Prince, intentó recuperarles tras la muerte de Michael Jackson. Lo que la familia del artista le negó le llegó por iniciativa de la propia joven cuando, sumida en el caos más absoluto de su vida, se acercó a ella, dispuesta a recuperar el tiempo perdido. De hecho, la joven se ha convertido en el apoyo incondicional de la exenfermera en su batalla contra el cáncer de mama. Junto a su madre ha publicado alguna foto en Instagram con un entregado pie de foto. «Soy una guerrera porque ella lo es. Te amo, mamá».

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ADICCIÓN AL ALCOHOL

Guerrera, sí. Su última batalla ha sido para superar su adicción al alcohol, un problema que ella confesó hace poco más de un año, siendo todavía menor de edad. Su agitada vida nocturna y su afición a las fiestas la condujeron a las reuniones de Alcohólicos Anónimos. «No voy a dejar que lo que la gente espera de mí pueda conmigo, como ocurrió con mi padre», se desahogaba en las redes sociales, donde retomó la actividad después de dos años de silencio.

Los de su adolescencia y primera juventud fueron unos años turbios, pero parece que ahora Paris ha conseguido estabilizar su vida, que comparte desde hace unos meses con el músico Michael Snoody (26 años). 

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