Pantoja: "Sigo estando aquí"

La folclórica se limita a cantar en la presentación de 'Hasta que se apague el sol'

LUIS MIGUEL MARCO / BARCELONA

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Isabel Pantoja sabe administrar como nadie los silencios. Y añoche volvió a dar un ejemplo con su reaparición en el Teatro Real de Aranjuez, dos años y pico después de lanzar un premonitorio "¡Volveré!". Si cuando enviudó de Paquirri su regreso como viuda de España con el disco 'Marireno de luces' fue apoteósico, anoche parecía que iba a repetir la hazana. Pero no. Ha pasado el tiempo –y de ahí su comentado estiramiento de cara–, y sobre todo han pasado dos años de cárcel. Y eso pesa. 

La reclusa más grande "que ha parío madre" según se escuchó a grito pelado en el patio de butacas volvía al escenario –que ella ha utilizado como tribuna cuando le ha venido en gana– con mucho tiento. Y rodeada en este primer concierto-ensayo de los suyos, unos 300 invitados, entre ellos algunos periodistas. Su hija Chabelita, de lentejuelas, y su hijo Kiko -sentado con su reciente esposa Irene Rosales en un palco– estuvieron a su lado. "No me dejes nunca", le dijo a su vástago. 

Pantoja ha administrado tan bien los arañazos de su biografía que ahora, de momento, solo canta, no contesta preguntas pertinentes. Y menos con un sector de la prensa que, debe pensar, la ha crucificado. Por eso, anoche, cuando se levantó el telón, bajo un potente cañón de luz, algunos no vieron a una cantante, ni siquiera a una artista. Contemplaron una aparición.

Allí estaba, erguida y con la frente bien alta, con el mismo vestido blanco con bordados del disco y un rosario cogido a la cintura, una Isabel Pantoja de 60 años, pero más delgada y rejuvenecida que en sus idas y venidas de la prisión de Alcalá de Guadaira. Sin el poncho y las gafas oscuras, dispuesta a regalar –ya cobrará lo suyo– un repertorio de poses y un ramillete de canciones que le compuso Juan Gabriel y que también han estado condenadas al letargo un par de años, servidas ahora a modo de epitafio por el divo de Juárez, el gran ausente-presente.

SIGUIENDO EL GUIÓN

La folclórica volvió a hacer de folclórica, con el pelo recogido, brillo en la mirada y la voz de siempre –lo que más la tenía preocupada, porque ha estado con bronquitis, cuentan–. Rodeada de los suyos y con invitados como el productor José Luis Moreno o las periodistas Cristina Tàrrega e Isabel Gemio. Imponente cuentan unos, pletórica dicen otros. El primer verso cantando fue un "Sigo estando aquí". Y claro, el teatro se vino abajo. Y continuó desgranando la canción 'Del olvido al no me acuerdo' arropada por una orquesta de 83 músicos, todo un lujazo es estos tiempos de recortes. Sin salirse del guion, santiguándose varias veces, bebiendo en vaso de plata, como los toreros, y alterando algunas letras, como un melodramático "Abrácenme" que todo el público entendió a la primera.

La discográfica Universal quiere amortizar la jugada del lanzamiento del disco 'Hasta que el sol se apague' (ya a la venta) y habrá más conciertos. De momento hay tres fechas confirmadas para el año que viene: en el antiguo Palacio de Deportes de  Madrid el 11 de febrero; en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 18 de febrero y en el estadio de la Cartuja de su Sevilla natal el 24 de junio. Se dice que antes es posible que la veamos por la tele por Navidad. Varias cadenas le van detrás.