Nectari lleva Japón a Barcelona

Kioto está muy lejos de Barcelona. A 10.290 kilómetros. Pero entre hoy y el sábado que viene estarán muy cerca porque Masakazu Yoshioka, chef y propietario de 245 Gion, uno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad japonesa, ofrece un menú degustación de su cocina en el restaurante Nectari (València, 28). Un menú compuesto por cinco platos y un postre maridados con el vino de Valles de Sadacia (La Rioja) Grand Libalis 2014 (riesling y moscatel de grano menudo).

El menú atrapa por la delicadeza de la puesta en escena de cada creación y lo sugerente de sus sabores. Sirva como detalle que los palillos con los que se come están extraídos de un tronco de bambú y luego cortados por el propio chef nipón, que sirve un licor de ciruela realizado por él mismo. De hecho, el menú está compuesto con ingredientes que se ha traído de Kioto, salvo alguna excepción que aporta el cocinero de Nectari, Jordi Esteve.

Hay atún con huevo, salsa de soja y algas de río; bogavante frito al ume (ciruela japonesa); capellini al tomate frío (pasta con tomates de Japón y polvo de tomate liofilizado); hakkou (ensalada de verduras servidas de todas las maneras: crudas, al vapor, a la parrilla...); y dashi-sansho, una anguila real japonesa ahumada con madera de manzana y servida sobre un lecho de arroz, daikon (nabo japonés) y flores frescas de pimienta japonesa que se sirve en un cilindro de bambú cortado para la ocasión.

El año que viene, Esteve viajará al país del sol naciente para hacer lo mismo que ha hecho Yoshioka pero al revés: mostrar el talento gastronómico de la capital catalana a través de los platos de Nectari, que luce una estrella Michelin.