Más de mil invitados su suben al Café del Mar

Este sábado será la apertura al público, pero el jueves por la noche el nuevo Café del Mar, ubicado en el Port Fòrum de Sant Adrià, tuvo su prueba de fuego. A la llamada de las copas y el jamoncito gratis, más de mil invitados acudieron a la nueva y ambiciosa propuesta que se suma a la oferta de ocio nocturno de Barcelona. Hubo bailarinas, zancudos, una banda y un pinchadiscos reconocido, el expiloto Fonsi Nieto, que durante una hora amenizó la noche y que estaba acompañado por su esposa Marta Castro, con la que se casó en Ibiza el pasado 30 de abril y con la que espera ir de viaje de novios a Japón más adelante, porque ahora el Dj está muy solicitado.

El 'photocall' instalado en la entrada le vino un poco grande a una velada que contó con el 'influencer' italiano Mariano di Vaio, el actor Peter Vives –el pintor de la serie 'Nit i dia'– , Aldo Comas –el marido de la actriz Macarena Gómez–,  la presentadora barcelonesa Mireia Canalda, que aún no sabe cuándo será su boda con el exnadador Felipe López, la actriz Cristina Brondo y la exmiss mundo Mireia Lalaguna. También se dejó caer por la fiesta Xavier García Albiol, muy popular a juzgar por las fotos que se hizo con muchos invitados. Y un sonriente y colgado del teléfono Joan Gaspar. 

UN BARCO PARA VER EL ATARDECER

Con más de 4.000 metros cuadrados divididos en varios niveles, se trata del Café del Mar más grande del mundo, aunque el atardecer desde su terraza en Barcelona no es como el de Ibiza. Cuenta con una terraza exterior con piscina y un escenario por el que van a pasar los mejores pinchadiscos del momento, como Erick Morillo, David Penn, Cesar de Melero, Peter Brown y Juan Díaz que son los encargados de protagonizar la sesión inaugural de esta temporada.  

Este nuevo espacio, al final del Port Fòrum y al que se accede por la Ronda Litoral, también cuenta con un restaurante de cocina mediterránea y una coctelería y los clientes también pueden acceder a un barco para disfrutar la puesta de sol con el skyline de Barcelona, aunque en la fiesta del jueves el barco permaneció anclado.