la polifacética artísta publica su primer libro 'not that kind of girl'

Lena Dunham, la 'celebrity' imperfecta

Dotada de un físico singular, la creadora de 'Girls se ha convertido en icono de la juventud 'hipster'

Lena Dunham, con el modelo que lució durante la ceremonia de los Emmy.

Lena Dunham, con el modelo que lució durante la ceremonia de los Emmy.

LUIS ALBERTO MORAL / BARCELONA

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A propósito de las fotografías robadas a las estrellas de Hollywood, Lena Dunham mostró su total desaprobación en Twitter: «Cada vez que miráis las fotos filtradas, violáis a las chicas una y otra vez». La creadora y protagonista de la serie Girls afirma: «La forma en la que compartes tu cuerpo debe ser una elección. Apoyad a estas mujeres y no miréis estas fotografías». El apoyo de la polifacética actriz (con más de un millón de seguidores en las redes sociales) no iría más allá si no fuese famosa por, entre otras polémicas, mostrar su cuerpo desnudo en su serie de televisión. Un cuerpo que no se ajusta al canon de belleza de una alfombra roja: es gordita y poco agraciada. Ella lo exhibe sin complejos. «Esta es mi tesis: no silencies tu cuerpo», dice. «Esto para mí es una especie de declaración política. Sé que a mucha gente le puede molestar, que no quiere ver cuerpos como el mío o como el suyo propio. El mío es así y no vivo mortificada por ello». Fue portada de Vogue en febrero. A sus 28 años, es el nuevo icono femenino -y feminista- de la juventud hipster.

En la ceremonia de los Emmy, nominada como mejor actriz de comedia, volvió a sembrar la polémica. Su modelito fue criticado como el peor de la alfombra roja. Llevaba una falda de volantes y una cola larga de gasa. E iba de rubio platino y con los tatuajes al aire. Dunham, que confiesa su gusto por las prendas masculinas y el color rosa brillante, escribió que el traje, de Giambattista Valli: «Parece un pastel y se siente como unos pantalones deportivos». Pero su originalidad no es sinónimo de dejadez. Ha vestido conjuntos de diseñadores famosos, como Marc Jacobs, Valentino y Prada, y su físico de chica normal no ha sido impedimento para llegar a la portada de la revista de moda más famosa del mundo. La directora de Vogue, Anna Wintour, afirmó en la editorial: «Muchos pensarán que no es la típica chica de portada, y estarán en lo correcto: no lo es. Por eso es perfecta para ser nuestra invitada de excepción». Sus fotos fueron criticadas por los retoques digitales y un portal feminista, Jezebel, ofreció más de 7.500 euros por las originales. La estrella se defendió: «Una revista de moda es como una hermosa fantasía. Vogue no es el lugar al que vamos para ver a mujeres reales»; ella ya se muestra tal como es en su show televisivo.

CRISIS ANTES DE LOS 20 / No siempre ha sido así. «Recuerdo pensar que mi cuerpo era un cartel enorme de color neón diciendo al mundo que no tenía fuerza de voluntad ni era elegante», confesó a Glamour. Es más, la estrella sin complejos tuvo una infancia difícil lidiando con un trastorno obsesivo-compulsivo, el miedo patológico y la hipocondría. Lo desvela en el adelanto que publica The New Yorker de su primer libro Not that a kind of girl (algo así como No es ese tipo de chica), que saldrá a la venta el día 30. Dunham está, otra vez, en el ojo del huracán por los más de 2,5 millones de euros que ha cobrado por la obra.

Es prolífica. Además de su debut literario, ha filmado dos películas, escribe nuevas temporadas de Girls y prepara otra serie sobre moda para la HBO. Comparte con su personaje de Hannah Horvath en la ficción mucho de su vida real. Ambas encarnan las dudas de toda una generación. En las presentaciones de su libro, organizará espectáculos con artistas invitados y fans, y ya ha agotado las entradas de las primeras fechas. ¿Por qué? Hablará de «los hombres, la moda, la salud y las dos crisis existenciales que tuvo antes de cumplir los 20».