«Lapsus mamario»

The Sun ha vuelto a la carga con las modelos en toples. Tras 48 horas sin hacerlo, el diario más vendido del Reino Unido salió ayer a la calle nuevamente con una chica a pecho descubierto en la página 3, tal como ha venido ocurriendo desde hacía 44 años. A principios de esta semana, otro periódico de  Rupert Murdoch, The Times, había anunciado el fin de esa trasnochada tradición, que un amplio sector de la sociedad británica considera una humillación para las mujeres. El diario llegó a afirmar que el magnate había firmado personalmente el fin de tales poses, de las que estaba cansado  tal y como había dejado entrever en Twitter.

Sin embargo, todo ha sido al parecer un puro y confuso equívoco, o quizás una operación bien orquestada. The Sun, encantado con la publicidad recibida, se reía ayer de quienes le critican con un titular de portada en que anunciaba: «Hemos tenido un lapsus mamario». En el interior, una rubia semidesnuda guiñaba un ojo bajo el titular: «Clarificaciones y correcciones». «Después de recientes informaciones en todos los otros medios, queremos aclarar que esta es la página 3 y esta es la foto de Nicole, 22 años, de Bournemouth. Queremos pedir perdón a todos los periodistas y presentadores que se han pasado los últimos dos días hablando y escribiendo de nosotros», añadía con regocijo. Los responsables del tabloide nunca habían confirmado o negado la retirada de las modelos en toples, pero la información de The Times parecía totalmente fiable. Feministas y simpatizantes  del grupo No Más Página Tres, fundado en el 2012 contra The Sun, anunciaron que continuarán con su campaña, respaldada en las redes sociales por 215.000 firmas. Los activistas han logrado el apoyo de oenegés y varios diputados, entre ellos el viceprimer ministro y jefe de los liberales, Nick Clegg. «La Página 3 -declaró ayer el político-, no es la manera en la que las mujeres quieren y deben ser representadas». La diputada laborista, Stella Creasy, comparaba el diario con «un tío lascivo y borracho en una boda que no se entera del mensaje y hace que todo el mundo se sienta mal».