RETROSPECTIVA DEL FOTÓGRAFO ARISTÓCRATA

La 'jet set' británica, en el objetivo de Snowdon

Londres expone las exclusivas fotos del excuñado de la reina

David Bowie, retratado por Lord Snowdon en 1978. A la izquierda, Anthony Amstrong-Jones cogido de la mano de la princesa Margarita de Inglaterra, hermana de la reina Isabel II, el día de su boda, en el año 1960.

David Bowie, retratado por Lord Snowdon en 1978. A la izquierda, Anthony Amstrong-Jones cogido de la mano de la princesa Margarita de Inglaterra, hermana de la reina Isabel II, el día de su boda, en el año 1960.

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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En 1978 Lord Snowdon tomó una foto de David Bowie, en la que el cantante clava los ojos en la cámara con gesto entre reflexivo y desafiante. Bowie muestra la belleza ambigua de las esculturas clásicas, con  un cuello blanco y largo de cisne y unos pómulos salientes.

El retrato forma parte de los 130 originales que el fotógrafo inglés donó a la National Portrait Gallery de Londres, donde  ahora algunos de ellos se exhiben por primera vez. Los escritores Graham Green y Kingsley Amis, el músico Yehudi Menuhin y los actores John Hurt y Terence Stamp son otros de los famosos que posaron para el fotógrafo favorito de la alta sociedad, la farándula  y  la ilustre bohemia británica en los años 50, 60 y 70, que él conoció tan bien.

Anthony Amstrong-Jones, conde de Snowdon, fue además el marido de la princesa Margarita, la hermana de la reina, y los miembros de la familia real forman parte de las fotos  cedidas a la galería. Isabel II aparece en una de ellas junto a sus hijos y su marido. En otra, la soberana  luce la tiara de 1.333 diamantes que encargara el rey Jorge IV para su coronación y que la reina porta en las grandes ceremonias de Estado.  El matrimonio del artista y la princesa, celebrado en 1960, terminó en divorcio, pero él continuó fotografiando a la familia real. Para él posó una Diana de Gales jovencísima y sus hijos, Guillermo y Enrique, de muy pequeños.

Amstrong-Jones, que ahora tiene 84 años y vive en una casa en el barrio de Kensington, no lejos del palacio donde residen ahora los duques de Cambridge,  estuvo asociado con la revista Vogue durante seis décadas y también trabajó para el Sunday Times. Según ha contado, nunca hacía nada para tratar de relajar el ambiente cuando celebraba una sesión en su estudio. No hablaba con sus modelos, dándoles palique,  a diferencia de otros colegas. «No quiero que la gente se sienta a gusto», ha comentado. «Me gustan los largos y agónicos silencios. Algo extraño puede ocurrir. Tomar fotos es algo cruel». El método, a la vista de los resultados, funcionaba.

«Algunos de los retratos son los más creativos de los realizados en la segunda mitad del pasado siglo», afirma Sandy Nairne, director del museo, donde hasta el próximo mes de junio se  puede ver la muestra Snowdon: una vida a la vista.

Una de las fotos más llamativas y comentadas en la prensa es la de la popular actriz Maggie Smith, que actualmente protagoniza la serie Downtown Abbey. La futura falsa aristócrata del serial, posaba ante el verdadero conde, con un cigarrillo  y un guion en la mano, cuando ensayaba su papel para la obra Hedda Gabler, que dirigió en Londres, en 1970, el cineasta y dramaturgo Ingmar Bergman.