PELÍCULA VITAL

Jan Moll Vic: un chaval coraje

Los padres de Jan, con síndrome de Down, llevan al cine la historia de su lucha y de cómo aceptaron la condición de su hijo, un niño que derrocha optimismo y les hace felices

Fotograma de 'La historia de Jan', que se estrena el 4 de noviembre en cines.

Fotograma de 'La historia de Jan', que se estrena el 4 de noviembre en cines.

POR OLGA PEREDA

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Jan nació en Madrid el 4 de noviembre de 2009. Como la mayoría de los niños, fue un bebé muy deseado. Como la mayoría de los papás, a sus padres se les hizo un poco cuesta arriba el posparto, una etapa que está lejos de ser el mundo maravilloso que venden las revistas. Como la mayoría de las familias, los abuelos y los tíos de Jan se volcaron en él. Como la mayoría de los bebés, con el paso del tiempo Jan aprendió a vivir, sonreír, jugar, comer y andar. La diferencia es que a él le costó más que al resto. Jan nació con síndrome de Down y esta es su historia. O mejor dicho, la de sus padres: el montador de cine Bernardo Moll y la actriz Mónica Vic. Lo que nació como un blog se ha convertido en película. La historia de Jan se estrena en cines el 4 de noviembre.

No saben por qué, pero Bernardo y Mónica sospecharon desde el embarazo que Jan podría no estar bien del todo. Intuición paterna. Llegó el parto y Bernardo y Mónica se convirtieron en tres. Ese día no hubo diagnóstico médico. Demasiado pronto. Pero los padres, nada más verle, lo supieron. El dictamen definitivo llegó en diciembre. A pesar de los temores, durante esos días guardaron la esperanza de que Jan fuera un bebé sano o tuviera una enfermedad menos dura que el Down. Pero el pediatra lo confirmó. El temido síndrome había llegado a sus vidas. Salieron del hospital y Bernardo le preguntó a su mujer: «¿Tú crees que podré jugar al fútbol con mi hijo?»

OPTIMISMO

La historia de Jan derrocha optimismo, pero Bernardo y Mónica no quieren engañar a nadie. Lo que vivieron tras el diagnóstico fue muy duro. «Nos enfrentamos a lo desconocido, a la enfermedad. Hablábamos con otros padres de niños Down y nos decían que adelante, que lo íbamos a querer con locura. Yo, en ese momento, no les creía», afirma Mónica (que dio vida a la mujer de Chacón en la serie 'Isabel'). La necesidad de sacar a flote tanto sentimiento hizo que Bernardo empezara a escribir un blog. Lahistoriadejan.com nació por su deseo de sacar emociones y compartirlas. «Quería desahogarme», recuerda Bernardo. El blog -de tono muy lúdico- comenzó humilde y familiar, pero se convirtió en una web muy visitada y con fans en todo el mundo, incluidos países como Chile y Argentina. «No he dejado de escribir ni un solo día. Siempre cuento algo, una pequeña historia especial de mi hijo», afirma el montador, que, con el paso del tiempo, empezó a incluir vídeos en el blog. Por deformación profesional, Bernardo Moll cayó en la cuenta de que ahí había una historia, una película. Así nació 'La historia de Jan'.

El documental derrocha optimismo, que es, precisamente, lo que Jan ha dado a sus padres. «Tuvimos miedo y angustia, por supuesto. Ahora somos absolutamente felices con Jan. Pero no porque tenga Down sino porque es un niño maravilloso. Es vital, hermoso, tiene fuerza y es muy alegre».

EL APOYO DEL ENTORNO

El discurso de Mónica y Bernardo está lejos del de otros padres (también respetable), que consideran a sus hijos con discapacidades algo así como un regalo de Dios. El primer mensaje que ambos dejan claro en la película es el de la aceptación. A Bernardo y Mónica les costó, pero aceptaron la condición de su hijo. Se enfrentaron a ella con uñas y dientes y con el inmenso apoyo de amigos y familiares. Plantaron cara al síndrome de Down con médicos y fisioterapeutas. Y celebraron con inmensa alegría cada pequeña (o gran) victoria: levantar la cabeza, comer solo, intentar hablar y, sobre todo, andar. Esto último, una inmensa conquista porque el Down implica bajo tono muscular y muchas dificultades para poder caminar.

Una vez convencido de que Jan merecía llegar a los cines, Bernardo lanzó una campaña de 'crowdfunding' (micromecenazgo) para recaudar fondos. La llegada del distribuidor Adolfo Blanco (A Contracorriente) y el productor Enrique Cerezo (que tiene un nieto con síndrome de Down) fueron claves para que 'La historia de Jan' se convirtiera en película. El filme, incluso, pasó por el festival de Málaga, donde la familia Moll Vic paseó por la alfombra roja.

Ni Bernardo ni Mónica han renunciado a su oficio. Él sigue montando cine y ella, actuando. Lo que sí han hecho es formar un equipo muy compenetrado para conciliar trabajo y familia. Jan acude a un colegio de educación especial, pero sus padres siguen encima de él, estimulándole y mimando su autoestima cada segundo. ¿Llegará a tener una vida más o menos independiente? «No lo sabemos. Nuestra prioridad es que sea feliz». A simple vista, Jan lo es. Es un campeón. Y, por supuesto, juega al fútbol con su padre.