ENTREVISTA

Jamie Oliver: «Vivimos una nueva era en la gastronomía gracias a las redes sociales»

El chef británico ha sido una de las estrellas invitadas de la Terrazza Martini, que estará abierta en el OneOcean Port Vell hasta este domingo

El chef británico Jamie Oliver, en el OneOcean Port Vell, este jueves, donde ha sido una de las estrellas invitadas a la inauguración de la Terrazza Martini.

El chef británico Jamie Oliver, en el OneOcean Port Vell, este jueves, donde ha sido una de las estrellas invitadas a la inauguración de la Terrazza Martini. / periodico

FERRAN IMEDIO / BARCELONA

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Jamie Oliver, uno de los cocineros más mediáticos del mundo, ha sido una de las estrellas invitadas a la Terrazza Martini, que unirá música, gastronomía y automovilismo hasta el domingo en el OneOcean Port Vell. El chef británico es un entusiasta de las redes sociales como forma de compartir conocimiento.

-Bienvenido a España, un país que hoy en día es una referencia mundial de la gastronomía. -Pues sí. No soy un gran experto en la gastronomía española y no he viajado lo suficiente para conocerla a fondo. Pero vive un gran momento y es reconocida por tener muchas de las mentes más brillantes de la cocina, capaces de hacer cosas fascinantes. El Bulli cambió la gastronomía. Todo los chefs hablan de España, todos quieren visitar sus restaurantes, hacer estadías, aprender técnicas para llevárselas a sus países...

-¿Tiene previsto escribir un libro o hacer un programa sobre España? -Me encantaría hacerlo en menos de cinco años. Los ingleses aman la cocina española y muchos van de turismo a este país aún inexplorado por nosotros. Sería gastronomía popular y cocinaría con madres, abuelas... No lo haría con chefs profesionales, salvo alguna excepción.

-Le pueden caer críticas por hablar de una gastronomía que, como admite usted, no conoce a fondo. -No me preocupa. Hablo de lo bonito que es el país, soy alguien que ama la comida y la gente, no me meto en polémicas ni en política. Y nunca haré ver que sé de algo cuando no lo conozco. Siendo extranjero, se ve todo con más simplicidad, con ojos diferentes. En Italia, 'La cocina italiana de Jamie' fue número 2 en ventas. Fue sorprendente, pero imagino que es porque me acerco a la comida de manera hedonista.

-La última revolución fue la bulliniana. ¿Cuál será la siguiente? -Vivimos un momento muy excitante porque el conocimiento se puede compartir gracias a las redes sociales, sobre todo con Instagram. Sin conocerse, colegas de diferentes partes del mundo comparten sus hallazgos sobre ahumados, fermentaciones, parrillas, pescados... Eso no había pasado jamás hasta ahora.

-Eso rompe muchos esquemas... -Sí, porque puedes seguir el trabajo de muchos colegas, y puedes contactar con ellos, pedirles si puedes ir a verlos y trabajar en su cocina...

-¿Habla de cocineros top-No, no. Es más, me cuesta recordar a alguno de los que sigo. Son más bien anónimos y algunos usan idiomas que no entiendo. La vieja tecnología (periódicos, televisión...) sigue siendo muy importante, pero estamos en una nueva era.

-Se le ve entusiasmado... -Lo estoy. Hasta hace tres años, había pasado 15 años haciendo programas de televisión y viajando por el mundo sin tener apenas 'feed back', y ahora todo es una conversación constante. Eso sí, la conversación es sana si el tono no es pretencioso.

-Pero si se universaliza todo se pueden perder las raíces... -La gente local seguirá haciendo los mismos platos. La paella se puede hacer con pescado, carne, verduras... Las raíces están en el secreto de cómo hacerla bien. Compartir es bonito, se ha hecho siempre, lo que pasa es que ahora se ha acelerado todo.

-Usted tiene un imperio. Restaurantes (3.000 empleados solo en Inglaterra), libros, programas de televisión... ¿Como lo dirige? -Es una locura. Es más difícil de lo que se puede imaginar. Debes lograr que la gente que trabaja contigo crea en el proyecto, que diga: «¿Esto lo haría Jamie o no?». Estoy muy encima, solo viajo un par de meses al año. Suena simple pero no lo es. Tenemos cámaras en la cocina, gente que visita en secreto los restaurantes para probar lo que hacen, compramos el mismo tipo de productos... Y funciona, aunque es un trabajo de muchos años y a veces fallamos.