Gwyneth Paltrow: el negocio de las 'madres premium'

La actriz ha construido un imperio alrededor de la maternidad y los estilos de vida exclusivos. Esta semana ha celebrado un seminario sobre bienestar y oficia de emprendedora en un programa online de Apple.

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NÚRIA MARRÓN

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Es posible que esta semana la otrora actriz Gwyneth Paltrow haya necesitado algún tratamiento extra de los que suele publicitar en su web Goop, consagrada a la moda, el ocio y ese 'continuum' de bienestar personal que va desde los batidos detox y el yoga hasta las bolas de Jade que -como ha explicado a sus seguidores- tan bien van para recobrar la fuerza vital y limpiar la negatividad cuando una se las introduce por la vagina. Estos últimos días, decíamos, Paltrow ha incrementado los niveles de actividad en su ya ajetreada vida de emprendedora: el martes se estrenó como jurado en el programa on line de Apple 'Planet of the Apps' -un 'MasterChefpara nuevos talentos de las aplicaciones- y este sábado oficiaba de suma sacerdotisa en un encuentro en Los Ángeles sobre -¡lo han adivinado!- salud y bienestar que, por cierto, colgó el 'sold out' semanas antes de celebrarse a pesar de que los tíquets oscilaban entre 500 y 1.500 dólares si uno realmente se encaprichaba con verle comer en directo kale y semillas chía.

Cabe decir que, en los mundos de Paltrow, 'salud' es un concepto amplio y a menudo abracadabrante. El seminario de este sábado, titulado 'In goop health', incluía, por ejemplo, la posibilidad de tomar fotografías del aura como método de diagnosis médica, terapias con cristales, curas de sonido, remedios florales y, claro, manicuras no tóxicas para manos siempre perfectas como las de la actriz, que está levantando un imperio on line basado en la belleza, la moda y los estilos de vida saludables, a menudo bizarros y siempre carísmos, que ella publicita oportunamente cada vez que se le ocurre prescribir lavados de vagina al vapor o vibradores de 12.000 euros.

UNA WEB "CON UN POCO DE TODO"

De acuerdo: la cascada de titulares asombrados y el frenesí de venenos que, periódicamente, desencadena en las redes podrían suponer la ruina para cualquier otro negocio. Pero cuando se trata de Gwyneth Paltrow, no hay 'boutadeque no incremente su cuenta de resultados. Y si no lo hacen ya, sin duda su modelo empresarial se diseccionará en las escuelas de negocios. En argot del gremio, el 'caso Paltrow' podría resumirse así. En el 2008, la actriz y Hollywood se dieron un descanso (aquel año, o bien el teléfono no sonó o bien la intérprete rechazó cuanto le propusieron), y a Paltrow se le ocurrió impulsar una web y un boletín de noticias con «un poco de todo» lo que conformaba su vida, por entonces consagrada al ocio y la maternidad, ya que su hija Apple tenía 4 años y su hijo, Moses, 2. Ella, explicó, se disponía a escribir para todos aquellos que quisieran conocer «un buen lugar para comer en Londres, consejos sobre alojamiento en Austin", las últimas recetas que había preparado y algunos pensamientos» de sus «sabios» de cabecera. Así, mientras un grueso de suscriptores esperaban el mail semanal para partirse de risa o poner los ojos en blanco a cuenta de, por ejemplo, los polvos sexuales con los que sazona sus batidos matutinos, su web iba ampliando confines.

MUJERES CON ALTOS INGRESOS

Recientemente, The Business of Fashion ponía así las coordenadas a su negocio. La web, decían, cuenta con un millón de visitas únicas al mes y su público principal está formado por mujeres de entre 25 y 45 años que ganan más de 60.000 dólares al año, lo que sin duda explica el furor de los anunciantes y que se vendan 'shorts' por 300 euros y cremas antiedad por 195. Este nicho en expansión también explica que el imperio editorial Condé Nast haya ido en su busca para publicar una revista 'Goop' con periodicidad trimestral (la primera saldrá en septiembre) y que el año pasado lograra recaudar entre 15 y 20 millones de dólares procedentes del capital riesgo para seguir creciendo. La última adquisición de la compañía -con oficinas en Los Ángeles, Nueva York y Londres y 60 empleados, cuando dos años atrás apenas contaba con 15- ha sido una empresa de suplementos dietéticos que ha llevado a nuestra heroína a un sector, el de las vitaminas y los complementos alimentarios, que en EEUU mueve 36.700 millones de dólares al años.

EL MODELO DE LAS 'YUMMY MUMMIES'

¿Y cuál es el secreto? Pues nada menos que encarnar la última distopía sociológica alimentada por la industria de los estilos de vida y sus 'spin doctorsde Instagram y las revistas femeninas. Sí, hablamos de las llamadas 'yummy mummies' (algo así como madres deliciosas o buenorras), un modelo social emergente formado por mujeres que, en palabras de la periodista del diario británico 'The Times' Nirpal Dhaliwal, «están financiadas por un marido que trabaja hasta la muerte en la City, visten de diseñadores, llevan el último bolso imprescindible y sus uñas y cabello siempre están perfectamente arreglados».

En esta ecuación, sin embargo, el único accesorio prescindible es el esposo financiero, porque Paltrow y sus colegas de ramo como Gisele BündchenJessica Alba e incluso Ivanka Trump se han inventado todo un sector económico alrededor del hecho de ser emprendedoras, madres y, perdonen el término, estar buenas, un presunto oxímoron que ellas 'marketizinan' en forma de consejos, webs, libros de recetas y marcas de ropa y productos de salud y belleza.

CUIDADOS Y CONSUMO

Y así como las luchas feministas denuncian la doble jornada laboral que pesa sobre las mujeres y cómo la precarización del trabajo y la dictadura del mercado suponen un choque frontal contra la vida humana -¡emprendedores! ¡que ni los niños ni la mala salud interfieran en vuestra productividad!-, Gwyneth y sus amigas abanderan una maternidad perfecta, conjuntada y libre de conflictos, en la que los cuidados parecen circunscribirse a hornear correctamente las galletas de jenjibre y a disponer de dinero para hacerse mascarillas de barro del Mar Muerto y contratar niñeras que apliquen el 'mindfulness' a las rabietas de los niños. ¿Recuerdan aquella figura de la 'superwoman' de los años 80 que exigía ser buena madre, mejor profesional y excepcional esposa? Pues parecía imposible, pero el mito ha empeorado con todo este parloteo que te parece decir que, si tienes problemas, es porque no te cuidas, ni emprendes, ni consumes, ni por supuesto meditas lo suficiente.