Georgina Rodríguez: una mañica para CR7

Desde el 7 de diciembre es oficial. Esa noche, el Real Madrid jugaba su último partido de la primera fase de la ChampionsLeague, pero en el Santiago Bernabéu las miradas estuvieron más pendientes de la grada que del césped. Tras los cristales del palco que suele ocupar el clan de Cristiano Ronaldo se podía ver fácilmente a Georgina Rodríguez, la joven a quien la prensa del corazón venía señalando últimamente como nueva novia del astro portugués.

La pareja era la comidilla de las tertulias rosas desde que la revista 'Hola!' los retrató en actitud cariñosa en Eurodisney, runrún que aumentó cuando se les vio juntos en el concierto que Justin Bieber ofreció en Madrid el 23 de noviembre. En esas dos semanas, la vida de Ronaldo ha cambiado poco, pero la de su nueva compañera sentimental ha dado uno de esos vuelcos de campana que marcan una biografía. En cuestión de días ha pasado de ser una anónima dependienta de la milla de oro madrileña a ocupar el corazón de uno de los hombres más seguidos y deseados del planeta.

IBA PARA BAILARINA

Los focos apenas han tenido tiempo de posarse sobre Rodríguez, pero ya ha trascendido que nació hace 21 años en Jaca, donde se dedicó a estudiar danza hasta que el sueño de ser modelo alejó de sus pies las zapatillas de ballet. Con el dinero que ahorró poniendo copas en un local de su pueblo, hace dos años se mudó a Madrid para acercarse al mundo de la moda, pero hasta ahora su palmito ha lucido más detrás de un mostrador que sobre las pasarelas.

Fue en la tienda de Gucci donde se produjo el acontecimiento que ha cambiado su vida. Al parecer, Ronaldo entró un día y se quedó tan prendado de aquella dependienta morena de ojos oscuros que en sus siguientes visitas exigió ser atendido por ella en exclusiva. Intercambio de teléfonos, mensajes a deshoras, citas a escondidas… y la chispa saltó.

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Georgina vive en un piso compartido con su hermana en el centro de la ciudad. Cristiano y su 'troupe' ocupan uno de los chalés más exclusivos de la urbanización de lujo La Finca, en Pozuelo de Alarcón. El tiempo dirá cómo y dónde evoluciona el amor pero, de momento, el romance ya le ha costado a la joven su puesto de trabajo.

Molestos ante tanto paparazi apostado junto a la puerta, en Gucci han decidido prescindir de sus servicios, aunque Ronaldo ya le ha encontrado otro destino en el 'corner' que Prada tiene en El Corte Inglés de Castellana. Los amigos de la novia que han hablado a la prensa la describen como una mujer «muy educada, humilde y generosa», gracias que no suelen adornar al futbolista en las crónicas deportivas. ¿Quién cambiará a quién? Siendo ella bailarina, su primera prueba de fuego consistirá en llevarlo a Jaca y lograr que se marque una jota.