No genuflexa ni ante el Papa

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Han tenido mala suerte las reinas de lasmatinéesdel gran telehipódromo estatal: la duquesa se ha casado justo cuando ellas ya habían acabado sus programas. ¡Mecachis! Con razón,Ana Rosa Quintana, al concluir susEsenciales Ana Rosa(T-5), exclamó un poco amustiada:«Bueno, al menos hemos logrado hacer una cosa histórica en televisión: hemos retransmitido una boda que todavía no se ha producido». ¡Ah! Toda una gesta a pesar de la mala pata. Efectivamente, se pasaron toda la mañana celebrando la boda, conectando con Sevilla y para hacerse una ilusión se pusoAna Rosa, y toda su escudería de cotillas, unas vistosas pamelas y unos trajes de diseño para dar la sensación de que, sin moverse del plató, estaban en la boda sevillana. DecíaBibiana Fernández,con mucha retranca:«¡Duquesa!, en vista de que no me ha invitado me he vestido así para que vea cómo hubiera ido si me hubiese invitado».¡Ahh! TambiénSusanna Grisoquiso dedicar suEspejo público(A-3 TV) a un acontecimiento que se produjo media hora después de cerrar su programa. Y para ambientarse, ella yAlbert Castillónse pusieron unas mascaritas de cartón, con la efigie de la duquesa y del funcionario, y se hacían arrumacos, y conectaban conJesúsMariñas,que estaba circulando por los aledaños del palacio, muy excitado. Un instante muy enternecedor fue cuando nos enseñaron a una ciudadana que resulta que llevaba ahí, en primera fila, desde las seis de la mañana, para poder tocar a los novios con sus manos. ¡Ah! Quién sabe si esta sacrificada dama había madrugado tanto, porque albergaba también otra ilusión: pillar ese lugar tan privilegiado para, además de mirar, ser mirada. O sea, para no pasar inadvertida. Eso me recuerda aquella anécdota de un celebrado académico de la Lengua que, ante una visita de los Reyes a Barcelona, se subió a un banco de madera de la Diagonal y le dijo a su acompañante:«Ven, Juan Ramón, súbete aquí conmigo, y así cuando pasen Sus Majestades saludando a las masas, nos verán y nos reconocerán».

Los primeros que pillaron la boda sevillana fueron lasNoticiasde La Sexta. Este informativo comienza siempre mucho antes que los demás. Y ofrecieron en directo el paseíllo deCayetana, su baile por sevillanas, descalza y sobre la marcha. Pero después de esta excitación alguien de La Sexta debió de pensar que para una cadena con aspiraciones tanprogresquizá era demasiado. Y corrigieron el tiro haciendo salir inmediatamente aHelena Resanojunto a un gran cuadro deFernando Álvarez de Toledo, tercer duque de Alba, y nos iluminaban sobre este personaje, que debe ser retatarabuelo deCayetana. Decían:«En Bélgica y Holanda le llaman El Duque Negro. Le representan en dibujos comiéndose niños crudos. Le consideran el hombre del saco. Un hombre muy malo». ¡Ahh! Más tarde, en lasNoticiasde las 19.30,Mamen Mendizábalrecordó:«La duquesa es la única persona que no genuflexa ni ante el Rey ni ante el Papa». No sabría decirles si lo dijo con admiración o con espanto.