Gene Simmons luce su solidaridad en BCN

Tratando de mostrar su cara más humana, Gene Simmons, bajista y vocalista de Kiss, ha aterrizado esta tarde en el Reial Cercle Artístic para participar en una acción solidaria  en beneficio de Unicef. Sin una sola gota del endemoniado maquillaje que lo catapultó a la fama, el líder de Kiss, una leyenda viva de la música, ha recibido la medalla de oro de la entidad cultural en reconocimiento a su dilatada trayectoria.

Muy lejos de su agresiva imagen de sexo, drogas y rock and roll, con una crepada melena teñida de negro, gafas oscuras, camisa blanca, chaleco, pantatón de piel y botas picudas, Simmons se ha mostrado cercano con todos y cada uno de los fans que habían hecho cola en la calle durante horas. Los primeros, una familia con un niño disfrazado y con la cara pintadas en blanco y negro como su ídolo, aguardaban desde las siete de la mañana.

SIN ENSEÑAR LA LENGUA / La estrella de rock ha atendido con paciencia a sus seguidores (que habían pagado cinco euros que irán destinados a Unicef) y se ha retratado con ellos levantando sistemáticamente el pulgar y poniendo su mejor sonrisa. Curiosamente, se ha mostrado muy discreto y no enseñó  su emblema, su larga lengua, que él mismo ha reconocido en más de una ocasión que mide más de siete pulgadas (17 centímetros); por eso se considera el rey en este aspecto. Se le vio tan cómodo que incluso ha chapurreado algunas palabras en español.

La estrecha amistad entre Simmons y Félix Bentz, el presidente del Cercle, ha sido el motivo por el que el músico ha aceptado llevar a cabo este acto con fines solidarios.

Desde el sábado por la noche, el bajista ha disfrutado de un tour turístico por la ciudad y seguramente ha tomado buena nota para los conciertos que tiene previsto ofrecer el próximo mes de junio en Barcelona y Madrid, dentro de la gira de despedida de la mítica banda.