Fotos que alivian la vida de una madre con alzhéimer

El artista y la modelo, en plena sesión de trabajo terapéutico.

El artista y la modelo, en plena sesión de trabajo terapéutico.

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Llega un día en esta sociedad longeva en que a los hijos les toca tomar decisiones sobre la existencia de los padres. ¿Cómo aliviar el último tramo de la vida de nuestros mayores? Con o sin resentimiento, se toman decisiones con la intención de no errar. Y en ese tránsito se producen historias hermosas como la experimentada por el fotógrafo canadiense Tony Luciani y su madre nonagenaria enferma de alzhéimer.

Hace dos años, Elia, la madre del multipremiado artista, se rompió la cadera y, poco después, le diagnosticaron demencia senil a causa de su avanzada edad. Los 91 años de la paciente requerían atención las 24 horas del día. En esa situación, el hijo decidió trasladar a su madre a su casa. Poco antes de conocer el diagnóstico, el artista se había comprado una cámara réflex. Lo que empezó como un intento de aprender cómo utilizar la cámara se convirtió en una terapia para la anciana. Y también para el artista.

«Observé que construir retratos con ella era una buena forma de conectar, de estar más cercanos mientras estábamos juntos. De no ser así, todos los días los estarían pasando sentada en su sillón, leyendo una revista», la delicada Elia encontró una actividad para estar activa y Tony, la musa perfecta.

Con sus fotografías de aire infantil y espíritu joven colgadas en la página web Ynotphotos, Tony Luciani ha conseguido que su madre se sienta viva y útil a los 91 años y, sorprendentemente, le ha generado nueva energía.

Luciani acepta que estas imágenes han tocado la fibra sensible de muchas personas, a las que  anima haciendo una reflexión maravillosa: «La vida no consiste en esperar a morir. Se trata de querer vivir». El fotógrafo lo tuvo claro y optó por la segunda opción. Las reflexiones pueden seguirse en la web Ynotphotos.