La fortaleza de Alvin

Que tu vida sea el mensaje que quede como legado. Así podría resumirse la actitud de Álvaro Bayona, o Alvin, con la que prefiere ser recordado. Este joven de vitalidad insaciable acelera las pulsaciones de cualquiera que se siente a su lado, acompañándole, aunque sea durante poco tiempo, en su camino sobre ruedas. El 15 de enero del 2010, un alud le dejó sentado en una silla de ruedas y, aunque el propio Bayona admita que «el mundo está hecho para ir a pie», su vida también puede servir de ejemplo para los caminantes. No mirar atrás, seguir haciendo lo que más le gusta (los deportes de riesgo), trabajar para que este país sea un sitio mejor para las personas minusválidas como él y crear su propia fundación. Estos son los principales objetivos del infatigable Alvin, el impulsor del proyecto de adaptación de la playa de Cabrera de Mar y deportista nato.

El reportaje Camí d'Alaska recoge lo que fueron los primeros meses Camí d'Alaskade Álvaro en silla de ruedas y como fue volver al día a día. «El patosismo es uno de los elementos que más noté. Antes no era nada patoso pero con las ruedas y solo valiéndome de mis brazos alguna vez se caen cosas. Además, antes era muy hiperactivo pero tras el accidente estoy más calmado. Debes tener más paciencia», comenta. Pero el pasado se queda ahí. Seguiremos su mantra y viviremos el momento. Un presente que, a pesar de la silla, sigue siendo muy parecido a su pasado. «Antes practicaba surf, wakesurf o kitesurf, y no voy a dejar de hacerlo», sentencia el deportista. Según explica Bayona, estos deportes cuentan con una buena adaptación y puede hacer lo mismo que antes, «sentirlo, pero sentado». Como él mismo aclara: «Son deportes que me dan la vida y no me veo encerrado en un despacho; la playa es mi vida».

Bayona se ha convertido en el único practicante español de wakesurf adaptado de competición pero tiene la esperanza de que la gente se anime a probar este tipo de actividades más arriesgadas. «Cuando viajé a Tailandia conocí a los franceses e italianos que practican este deporte. Sin duda, ellos han sido mis referentes», comenta en relación a su actitud antes y después de conocerlos. «Aquí, en España aún estamos muy retrasados por culpa de nuestros miedos», un detalle que estos deportistas le ayudaron a superar.

Por eso Bayona quiere algo más. Quiere crear su propia fundación para albergar un espacio donde personas apasionadas como él puedan informarse y practicar los deportes que más les gusten sin limitación alguna. «Quiero convertirme en el referente en España y si pasara algo me temo que todo esto moriría conmigo, por eso creo en la utilidad de mi legado», proclama convencido.

Prisa por progresar

Su discurso no es de reproche pero sí denota cierta prisa por progresar. «Este país no está hecho para las personas como yo, no se nos debería poner trabas, sino todo lo contrario». Cuando viajó a Cantabria y vio las playas adaptadas pensó: «Cómo puede ser que en Catalunya no tengamos esto con lo ricos que nos creemos». Él quería algo igual y empezó a negociar con su ayuntamiento. Finalmente, este 26 de junio pasado se inauguró la playa adaptada de Cabrera de Mar. La primera de Catalunya junto con la de La Barceloneta.