Eva Longoria no está desesperada

Sonriente y muy despistada. Así se presentó ayerEva Longoria,una de las estrellas de la serieMujeres desesperadas, en una gala benéfica en Marbella justo horas antes del anuncio oficial del fin de la serie, que fue adelantado ayer por el blog especializadoDeadline. La actriz se escudó ayer en su deficiente español para asegurar que no entendía las preguntas sobre el tema, aunque sí fue capaz de explicar la ausencia de su novio,Eduardo Cruz (hermano dePenélope Cruz) o incluso comentar las bondades de la Costa del Sol.

La decisión de la cadena ABC ha sido unilateral, y será confirmada hoy por sus responsables. La serie se despedirá, pues, en su octava temporada como una de las producciones de mayor éxito de los últimos años, por lo que, según algunos medios, las protagonistas se han sentido «sorprendidas y entristecidas» al saber que tendrán que dejar de grabar en Wisteria Lane en el 2012.

PeroLongoria no parecía desesperada por eso. La actriz, que estaba radiante, tiró de agenda por segundo año consecutivo con su colegaAntonio Banderaspara convocar a sus amigos (unos 300) a una de las principales galas benéficas de la Costa del Sol si se tiene en cuenta lo que costaba el cubierto (entre 1.000 y 1.800 euros por persona y otros 250 euros para acceder a la fiesta posterior en un club de playa). Dentro de la gala siguieron sacando la billetera, dado que la peculiaridad de la velada era la puja por experiencias como un viaje a Kenia para conocer a la familia deBarack Obamao un viaje en el avión oficial del

Barça con la plantilla.

Por los jardines del Hotel Villa Padierna, desfilaron, entre otros,Marta Sánchez, Eugenia Silva (subastó un fin de semana en su casa de Baleares),Paula Vázquez, Mariló Montero, Joseph Fiennes, Jermaine Jacksony una espectacularElisabetta Gregoracci,esposa del magnateFlavio Briatore. JULIA CAMACHO