Estrellas con muy buena uva

el tándem famoso+vino se ha convertido en un fenómeno de grandes dimensiones. Y es que en los últimos tiempos algunas bodegas han decidido dar lustre a sus añadas uniéndose a reconocidas estrellas de Hollywood, ya sea poniéndoles sus nombres a algunas de las botellas o contando con su apoyo para publicitar los caldos.

Otras celebrities, en cambio, han ido más allá y se han puesto al frente de la producción. Buena prueba de ello es el caso de Drew Barrymore, que hace unos días compartió en las redes sociales su viaje al sur de Francia para poner en marcha su segunda colección de caldos. «Feliz como solo se puede ser en el país del vino haciendo investigación para @barrymorewines», escribió junto a una fotografía en la que aparece rodeada de viñedos.

«Fresco, dinámico y divertido», así es el vino que la dulce niña de ET lanzó el año pasado del que se vendieron más de 2.000 botellas. Se trata de un Pinot Grigio blanco, afrutado y de aromas cítricos, que proviene de la zona del noroeste de Italia y que puso en el mercado con la intención de que estuviera «al alcance de todo el mundo».

La intérprete sigue los pasos de otros famosos de Hollywood que mucho antes que ella invirtieron en vino, como el realizador Francis Ford Coppola, uno de los pioneros. «El vino y el cine son dos formas de hacer arte», ha asegurado el director de Apocalypse now. El cineasta cuenta hasta con una bodega convertida en parque temático. «Francis Ford Coppola Winery es un rancho pensado para que los niños disfruten de las atracciones mientras los padres catan el vino», asegura el veterano cineasta que puso las bases de este proyecto tras el éxito cosechado con El padrino. Con los años ha ido ampliando su proyecto hasta convertirlo en una gran centro de ocio que incluye un museo del cine, el Movie Gallery, así como restaurantes, piscinas, tiendas y, por supuesto, infinidad de viñedos para elaborar sus tintos, blancos, rosados y espumosos.

Cyrano, del cine a la botella

Otro de los expertos en el temas es Gérard Depardieu, que en 1989 compró el castillo de Tigné en pleno Valle del Loira. De sus 25 hectáreas de terreno salen los vinos que comercializa con su rúbrica y su cara dibujada en la mayoría de botellas producidas en sus tierras. Uno de sus vinos más populares lleva el nombre de Cyrano en honor de uno de los personajes que inmortalizó. Entre su producción también destacan cuatro tintos con nombres poéticos como Confidence y Terres Chaudes. Entre los blancos figura uno bautizado como Le Voleur de Chardonay y otro donde aparece una ardilla con antifaz en la etiqueta.

Brad Pitt y Angelina Jolie también son propietarios de un castillo, el de Miraval, situado en la Provenza, donde producen un vino blanco de cultivo ecológico. La bodega es una de las fuentes de dinero solidario que la pareja invierte en proyectos por todo el mundo y que obtiene mediante subastas.

Otro actor, Sam Neil, lleva algo más en el negocio, desde que el éxito de Parque Jurásico le permitió invertir en él. Desde hace más de dos décadas explota un viñedo en Nueva Zelanda, su tierra natal. Con los años ha ampliado el negocio, ha construido un hotel y se ha especializado en cultivos ecológicos. Además de en su país, sus caldos se distribuyen en la vecina Australia, en EEUU y Hong Kong.

Bob Dylan también está volcado desde hace tiempo en la producción vitícola en la región adriática de Le Marche. Muchos de sus caldos llevan nombres de los discos y las canciones más emblemáticas del músico norteamericano, como Visions of Johanna y Planet waves.Y en España, país famoso por sus vinos, destaca la inversión realizada por Antonio Banderas. El actor y director malagueño compró en el 2009 el 50% de las bodegas Ribera del Duero, que desde entonces se llaman Antonio Banderas. En ellas se elaboran cuatro tintos y un rosado que Banderas comercializa especialmente en Estados Unidos, país donde ejerce de embajador cultural de su tierra.

Juan Echanove, Francisco Rivera, Andrés Iniesta, Miguel Bosé, Rafael Moneo, Roberto Verino y Amaya Azuaga, entre otros,también se han lanzado al mundo del vino. Producen y comercializan caldos con bastante buena aceptación.