QUERELLA

«Estoy arruinada», asegura Arantxa Sánchez Vicario ante el juez

La extenista acusa a su familia de haberse apropiado de 16 millones

Arantxa Sánchez Vicario, durante la presentación de sus memorias, en febrero del 2012.

Arantxa Sánchez Vicario, durante la presentación de sus memorias, en febrero del 2012. / FERRAN NADEU

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Arantxa Sánchez Vicario ha ratificado ante el juez la querella que presentó contra su familia, a la que acusa de haberse apropiado de más de 16 millones de euros de su fortuna hasta dejarla «arruinada». La extenista ha comparecido en calidad de testigo ante la titular del juzgado de instrucción número 28 de Barcelona, que investiga la querella que en noviembre del 2012 presentó contra su padre, su hermano Emilio, el abogado Bonaventura Castellanos y el economista Francisco de Paula Oro.

La deportista ha explicado que su familia se fue apoderando de los ingresos que obtenía como tenista hasta el punto de dejarla «arruinada», aprovechando la confianza que ella tenía depositada en su padre y en el abogado. En su querella, Arantxa sostiene que ejerció de tenista profesional desde que tenía 14 años y hasta los Juegos de Atenas-2004, y durante ese periodo su padre y el abogado Castellanos asumieron todas las decisiones económicas con los poderes notariales otorgados por ella.

Dada la «lógica confianza» en ellos no se implicó en la gestión empresarial hasta el 2005, cuando se encontró «por sorpresa» con una sanción de Hacienda de 5,2 millones por liquidación incorrecta de su IRPF. Entonces, pidió una auditoría interna de las sociedades titulares de su patrimonio inmobiliario y financiero y descubrió numerosas órdenes de reintegro de fondos en efectivo y transferencias bancarias emitidas por su padre, su hermano, el abogado y una cuarta persona ajena al ámbito familiar por un importe total de más de 16 millones.