Dos investigadores de EEUU afirman que el secreto de Marilyn Monroe estaba en su manera de caminar

El trabajo echa por tierra las teorías matemáticas de la relación cintura-caderas del atractivo femenino

AGÈNCIES / NOVA YORK

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Un par de investigadores de la Universidad de Nueva York descubrió que para ser considerada atractiva, una mujer debe caminar y moverse de forma "femenina", moviendo las caderas y este era el secreto de Marilyn Monroe.

Este trabajo, publicado por la BBC, echa por tierra las teorías matemáticas y las medidas ideales de la relación cintura-caderas, que colocaron la figura reloj de arena en el pedestal durante años. Marilyn Monroe y hoy en día Beyonce Knowles o Jennifer López son ejemplos famosos de mujeres con la "figura ideal".

Y los hombres --concluyó el estudio publicado en la revista Estudios de la Academia Nacional de Ciencias--, deben por su parte contonearse también, pero a la altura de los hombros.

Símbolo sexual

La popularidad de estas mujeres --dicen los expertos-- puede deberse a que los medios de comunicación las colocaron donde están, o a que las mujeres occidentales no necesitan desfilar por el mundo con cuerpos poderosos o de músculos definidos: de hecho no los necesitan.

El estudio estadounidense, que también fue publicado en el periódico Psychological Science, demuestra que ni Monroe ni las divas actuales lograrían el estatus de símbolo sexual si no se movieran correctamente.

'El reloj de arena'

La proporción ideal de cintura-caderas para una mujer equivale a tener una cintura que no supere al 70% de la medida de sus caderas. Pero Kerri Johnson y Louis Tassinary, los directores del estudio, dijeron que las pruebas con más de 700 participantes concluyeron que el atractivo no es una simple cuestión numérica.

A los voluntarios se les mostró figuras, masculinas y femeninas, quietas y caminando.

Los investigadores escribieron: "La forma del cuerpo y los movimientos, provocan percepciones sociales básicas, como la identificación del sexo: femenino o masculino".

También se decodifican cuestiones como la raza, la manera de andar, la relación entre la cintura y las caderas, y el largo del cabello. "La compatibilidad de esos primeros elementos permite predecir el atractivo percibido", afirman los expertos.

El equipo de científicos señala que sus hallazgos solo se aplican a la civilización occidental contemporánea, y que otras culturas tendrán formas distintas de catalogar a las personas como "muy femeninas o muy masculinas" de acuerdo con sus propios criterios de femineidad y masculinidad.