El Doble de Paco Pérez

paco Pérez no es un hombre dado al desmelene. Sobrio como pocos, al chef pentaestrellado (dos por Miramar, dos por Enoteca y una por 5 en Berlín) le gusta el trabajo callado, silencioso. Pero el éxito de uno de los locales que asesora, L'Eggs, le ha animado a abrir en los bajos del mismo restaurante un espacio más canalla: Doble. «Es un concepto diferente», resume, entusiasmado, como si quien hablara fuera su doble.

Un concepto más canalla que el resto de sus locales, pues incluso tiene aires de cabaret. Pero no lo es. Tampoco es un restaurante, ni una coctelería. Pica de aquí y de allí. «No es un restaurante ni un cabaret ni una sala de música, pero hay cabaret, música en vivo (empezamos con un día a la semana pero seguramente serán dos) y cócteles, y se puede comer cocina sencilla y muy viajera, con mucho finger food; ostras, dumplings, quesadillas mexicanas.... Todo para compartir, muy informal».

Animado con esta nueva idea de establecimiento, Pérez se ha atrevido a crear molletes inspirados en personalidades universales como Barack Obama, Ferran Adrià y Albert Einstein. El nuevo local abre las noches de miércoles a sábados.

«MUY SEXI, MUY DE NOCHE» / Pérez admite que para él supone un cambio de registro, lejos de la cocina seria de otros locales en los que trabaja o asesora. En este sentido, es su primera vez. «Sí, en este sentido me estreno, porque Doble no es un restaurante, es solo un local donde pasar el rato y pasarlo bien. Puedes sentarte y probar cositas bien hechas con producto de calidad acompañado de un buen cóctel. Es muy casual. Muy joven. Muy de noche. Diferente. Me gusta porque es muy sexi».