UNA alternativa a spotify y las grandes plataformas legales de música digital

El desafío de Jay-Z

El rapero lanza su servicio de 'streaming'con Beyoncé y otras estrellas

Rihanna.

Rihanna.

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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Al pensar en músicos que las pasan canutas ante la evolución que la tecnología ha dado a su industria y al consumo, los primeros en venir a la cabeza no son estrellas megamillonarias como BeyoncéMadonnaRihannaKanye WestAlicia KeysJack White, Daft Punk y Coldplay. Pero son artistas, al fin y al cabo, y el mundo del todo gratis también les hace daño. De la mano del rapero Jay-Z se han puesto ahora detrás de una nueva plataforma de streaming, Tidal, en la que prometen promover «lo que es justo» para los creadores y «restablecer el valor de la música».

El rapero y esposo de Beyoncé compró el año pasado por 56 millones de dólares la empresa sueca de la que nace Tidal. Ha ido dando participaciones (no oficialmente reconocidas pero calculadas en el 3%) a las estrellas citadas y a otros como Nicki Minaj, Arcade Fire o el músico de country Jason Alden. Y el lunes todos estuvieron en Nueva York para presentar el nuevo servicio, que ofrecerá dos niveles de suscripción: uno por 9,3 euros al mes y otro del doble de precio en el que se ofrecerán versiones de las canciones en alta definición en vez de en formato comprimido. A diferencia de Spotify, no habrá opción gratis con anuncios.

Ya antes de la presentación  Jay-Z le había explicado a The New York Times que lo que pretende es «ser una alternativa» y que «el reto es que todo el mundo vuelva a respetar la música y a reconocer su valor». El lunes él no dijo ni palabra  y dejó en manos de otros explicar las metas, y no son pocas ni faltas de ambición. Uno de los integrantes de Daft Punk, por ejemplo, dijo que «ha llegado la hora de dejar de pensar en los artistas como productos». Keys, ni corta ni perezosa, predijo que su Tidal va a «cambiar para siempre el curso de la historia de la música».

Son declaraciones que hay que tomar con una cucharadita de escepticismo, aunque es cierto que el simbolismo del paso debe estar provocando infinidad de reuniones en despachos de empresarios. Aunque el negocio del streaming es el que más crece dentro de la música y servicios como Spotify suman 40 millones de suscriptores de pago está por ver cuánta gente está dispuesta a desembolsar casi 20 euros al mes por escuchar las versiones no comprimidas. Tener que suscribirse para escuchar a los artistas que tenga en exclusiva crea interrogantes. Y de momento la posibilidad de ampliar negocio a venta de entradas o merchandising es solo eso, posibilidad,

Algún inversor especializado ha aventurado que «Jay-Z va a descubrir los límites de su fama». Puede que sí, pero puede también que no. Por ahora, el rapero y emprendendor en serie se ha puesto al mando.