DEMANDA POR ESTAFA AL VENDER EN FAVOR DE JAPÓN

Las pulseras 'insolidarias' de Lady Gaga

Lady Gaga, luciendo la pulsera de Japón el pasado jueves.

Lady Gaga, luciendo la pulsera de Japón el pasado jueves.

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La solidaridad de Lady Gagacon las causas benéficas está siendo cuestionada. Un despacho de abogados de Michigan (EEUU) ha demandado a la cantante por los brazaletes We pray for Japan que diseñó para recaudar fondos para las víctimas del terremoto y el tsunami que asolaron Japón en marzo (aquel desastre movilizó a numerosas estrellas, comoJuanes, Alejandro Sanz, Justin Bieber yTaylor Swift). Los letrados reclaman a la artista cinco millones de euros, ya que aseguran queLady Gaga ha inflado el precio de distribución de la pulsera con el objetivo de obtener un beneficio personal. La demanda se produce después de que algunos compradores se quejaran de no haberla recibido.

Las pulseras son en blanco y rojo y llevan escrito en inglés y japonés el lemaOramos por Japóny un dibujo de una mano haciendo un gesto característico de la cantante. Se venden a un precio de 3,5 euros, más 3,99 por los gastos de distribución y 60 céntimos de impuestos. Los fans se pueden hacer con ellas y de paso contribuir a la causa solidaria a través de la página web de la estrella.

Según los demandantes, Gaga está reteniendo parte de los beneficios recaudados en lugar de destinarlos a los damnificados del país asiático. De momento, la artista ha dado la callada por respuesta a las acusaciones. No ha querido informar de cuántas pulseras se han vendido ni cuánto dinero se ha recaudado, lo que no ha hecho más que alimentar las tesis que la acusan de no haber jugado limpio. Sin embargo, sus representantes admitieron que parte del dinero recaudado estaba retenido en su cuenta personal aunque no pudieron precisar la cantidad.

VIOLACIÓN DE LA LEY DEL CONSUMIDOR / Si la demanda sigue adelante, Gagapodría haber violado las leyes de protección del consumidor de Estados Unidos. Teniendo en cuenta los continuos éxitos de la artista, se cree que las cifras de venta de las pulseras son desorbitadas.