LA TRASTIENDA DE LA TELE

Carlota Corredera, ¿a qué tanto 'hater'?

A la periodista gallega, que ahora presenta 'Cámbiame', le lanzan dardos por su ubicuidad en pantalla

Carlota Corredera, en el plató de 'Cámbiame', que ahora presenta.

Carlota Corredera, en el plató de 'Cámbiame', que ahora presenta.

POR núria navarro

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La que ha sido directora, tertuliana y conductora de 'Sálvame' tiene un hashtag –'#carlotacorredera'– rebosante de veneno. Veamos algunos dardos: "¿Os ha salido la figurita de Carlota Corredera en el roscón de reyes?". "Proponen a #CarlotaCorredera hacer el 'remake' de #embrujadas... ella será las tres hermanas Haliwell". "Algún día #carlotacorredera dominará el mundo. Ah no!!! que ya lo domina!". Y suma y sigue, siempre a vueltas con su ubicuidad televisiva.

El chaparrón ha arreciado desde el lunes, cuando la gallega sustituyó a Marta Torné al frente de 'Cámbiame', espacio de chapa y pintura humanas obradas por el trío de estilistas del programa –Natalia Ferviú, Pelayo Díaz y Cristina Rodríguez–, que, por cierto, recibieron a Corredera con la frialdad de un cubito.

EL PATRÓN "LA ADORA"

¿A qué se debe ese pataleo generalizado? Una fuente de La Fábrica de la Tele sospecha que la clave de su meteórico ascenso está en que Óscar Cornejo, uno de los directores de la productora –y 'ex' de Jaume Collboni–, "la adora". Desde esa óptica se explica que, de estar detrás de las cámaras, Jorge Javier Vázquez le diera un 'De luxe' enterito para que relatara los detalles del parto de su hija, Alba, fruto de su relación con el cámara Carlos de la Maza, como si fuera el primero en la historia de la especie.

A partir de ahí, y sin quitarle mérito, saltó al duelo con Paz Padilla, a pastorear a las Campos, a las portadas de la prensa rosa. Hemos conocido a su madre, sabido del dolor por la pérdida de su padre y su hermano, sus problemas con la comida, el alarmante dictamen el médico sobre su exceso de grasa visceral y su pérdida de casi 60 kilos...

Corredera, 42 años, hija de un trabajador de los astilleros de Vigo, licenciada en Periodismo por Compostela y profesional que migró de 'La Voz de Galicia' a 'Diario 16' y más allá, "es el patito feo que se convirtió en cisne", según la consultada fuente de La Fábrica, factoría de recambios a los personajes ya quemados. "Es buena tía, no tiene enemigos dentro", concluye. De momento, no piensa pedir perdón por su éxito. Quede claro.