A LOS 40 AÑOS

Conmoción por la muerte a los 40 años de la mujer del exministro José María Michavila

Un aneurisma relacionado con el esfuerzo del parto de su quinto hijo fue la causa del fallecimiento de Irene Vázquez

Irene Vázquez, junto a su marido, el exministro Michavila, en la santificación de Escrivá de Balaguer, en el 2002.

Irene Vázquez, junto a su marido, el exministro Michavila, en la santificación de Escrivá de Balaguer, en el 2002.

JUAN FERNÁNDEZ

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Si la muerte es siempre un contrasentido, la sensación de sinrazón alcanza dimensiones patéticas cuando acontece en plena celebración de la vida. No entraba en los planes que Irene Vázquez Romero, mujer del exministro de Justicia José María Michavila, desapareciera a sus radiantes 40 años justo cuando acababa de traer al mundo a su quinto hijo, pero esto es lo que ha ocurrido. El 1 de noviembre daba a luz al pequeño Juan y 21 días más tarde fallecía a consecuencia de una hemorragia cerebral relacionada con los esfuerzos del parto. Como en una tragedia griega, la vida y la muerte cruzaban sus caminos cuando nadie lo esperaba.

La noticia, que ha conmocionado a la familia y a buena parte de la cúpula del PP y la alta sociedad madrileña, ha concentrado la atención sobre la atractiva personalidad de Irene. Enormemente vitalista, de carácter alegre y dotada para la comunicación, hoy la echan de menos sus alumnos de la facultad de Periodismo de la ultracatólica Universidad Francisco de Vitoria, donde impartía la asignatura de Habilidades y Competencias para el Liderazgo.

Su trayectoria profesional revela el espíritu inquieto y la vocación de conocimiento y empatía que albergaba. Tras licenciarse en Económicas y Empresariales y cursar un master en Humanidades y Filosofía, Vázquez Romero empezó a trabajar en una agencia de publicidad, pero decidió dejar ese oficio para dedicarse a la docencia y la investigación. Se consideraba a sí misma una «filósofa amateur». Compaginaba las clases con el voluntariado en proyectos solidarios como Redmadre, una entidad dedicada a dar apoyo a madres embarazadas sin recursos. También colaboraba con una revista digital, donde solía publicar artículos con los que decía buscar la promoción de «la cultura de la creatividad».

Dedicatoria de Alejandro Sanz

Sus conocidos, entre los que hay figuras de la vida social, política y cultural del país, la recuerdan como muy amiga de sus amigos. Como Alejandro Sanz, quien dedicó a su memoria el Grammy Latino que le concedieron la semana pasada en Las Vegas. El cantante no pudo estar en el entierro de su amiga, pero sí en la misa de funeral que se celebró el miércoles en Pozuelo de Alarcón (Madrid), y que contó con la presencia de los políticos José María Aznar y su mujer, Ana Botella; Ana Mato, Esteban González Pons y Esperanza Aguirre, y figuras de la vida social como el torero Enrique Ponce y su mujer, Paloma Cuevas, así como Paloma Segrelles y María Zurita.

También se desplazó desde Barcelona Shakira, amiga de la familia desde que Michavila se convirtiera en su abogado. Tras abandonar la cartera de Justicia, que dirigió entre el 2002 y el 2004, el exministro empezó a hacerse cargo de los asuntos legales de artistas como Sanz, Shakira, Miguel Bosé Pablo Alborán.

En 1993, con apenas 20 años, Irene se casó con Michavila, con Aznar como testigo, y dio pronto a luz a su primera hija, que hoy tiene 19 años. Luego vendrían dos niñas y un niño más, hasta que ocho años después de nacer el menor volvió a quedarse embarazada. La familia se preparaba para volver a celebrar la llegada de un nuevo miembro, pero un aneurisma del que nadie tenía noticia se ha cruzado en el camino. Premonitoriamente, el último artículo que Irene publicó en la revista donde colaboraba llevaba por título: «Nunca diréis morir».