Coco, la 'miniinstagramer' japonesa

No se trata de una 'miniyo', como Blue Ivy Carter, la hija de 5 años de Beyoncé y Jay-Z. Tampoco imita a North West, de 4 años, a la que hemos visto pasear de la mano de sus padres Kim Kardahian y Kanye West  con un corsé o incluso maquillada, desatando las iras de muchos de sus seguidores en las redes sociales.

Tampoco parece que pretenda seguir los pasos de Tavi Gevinson, que se hizo famosa en el mundo entero en el 2009 por ser la bloguera más joven y una de las primeras en ocupar un 'front row', que para los no versados es la primera fila en un desfile de moda.

Estamos hablamos de Coco Hamamatsu, una 'miniinstragramer' japonesa con casi 350.00 seguidores en Instagram. Una cría que no sigue las tendencias, porque ella en sí misma es tendencia.

"Soy feliz cuando consigo más 'followers", explica la niña en un vídeo. Para ella el objetivo en la ansiada k del contador de seguidores. Empezó con este "juego" al ver a todos sus amigos estaban enganchados en la red social y para no ser menos, Coco le pidió a su madre que le ayudara a hacerse un perfil. 

Con la inestimable ayuda de estrellitas, gatitos y demás emojis, Coco muestra sus creativos estilismos en formato frontal y de cuerpo entero, sin pasar por alto los complementos, como una bolsa en bandolera de Ikea o unas zapatillas peludas de color rosa. No se trata de selfis sino de posados en los que luce prendas de Moschino, Gucci, Supreme, Vans, Chanel, Fendi, Dr. Martens o Ralph Lauren mezclado con otras firmas locales o con ropa 'vintage'.

En el barrio más friki de Tokio

La niña es ultrafashion y combina el punk con el kawaii (un adjetivo japonés que puede ser traducido al español como "lindo" o "tierno"). O se apunta al normcore, que para entendernos es como si abres el armario y te has puesto lo primero que has pillado. Eso sí, al final, resulta que es un 'outfit' estudiadísimo, compuesto de prendas básicas. Su pequeña nariz aún no es capaz de sujetar las maxigafas que suele lucir y solo le duran en su sitio unos segundos, lo suficiente para tomar la instantánea. 

Coco Hamamatsu vive en Harajuku, la zona más 'fashion' de Tokio y también el punto de reunión de los más extravagantes y 'frikis' de la capital nipona. Allí se traslado su familia después del terremoto de Fukushima del 2011. Cuando no está en clase, Coco se divierte probándose la ropa de la tienda de moda de sus padres, que se llama Funktique. Ahí está la clave de dónde le viene su pasión por los estilismos. Y la explicación de quién está detrás de su ascenso meteórico, su padre, un comerciante de ropa vintage. Y es que otro de los aciertos de esta 'mini it girl' es mezclar ropa de temporada con piezas retro. 

Coco, cuyo apelativo en Instagram es 'pinkprincess' (princesa rosa) aunque nada que ver con una niña Disney, explica que le hacen muchas fotos antes de decidir cuál sube a Instagram. La joven ya ha posado para varias revistas y hasta asiste a las presentaciones de Chanel en su 'boutique' de Shibuya.

"Desde muy chiquita, su papá le trae de sus viajes ropa y accesorios. Es algo que le hacía muy feliz. Cuando fue creciendo, le empezó a gustar la moda de verdad", ha explicado en una entrevista en el 'Vogue' japonés la madre de Coco, Misato Hamamatsu. Seguro que Karl Lagerfeld ya ha tomado nota.