El Carnaval de Cádiz 'condena' a Urdangarín

Su afición al deporte, sus negocios, el resto de su familia…Iñaki Urdangarínha accedido este año a los primeros puestos de la clasificación de menciones en el concurso oficial de agrupaciones del Carnaval de Cádiz. Rara es la comparsa o chirigota que no hace una referencia, siquiera de pasada, a la situación judicial del yerno del Rey. Y aunque se debe presuponer su inocencia, el jurado de la calle ya ha aceptado como válida su culpabilidad, que da más juego en lo alto del escenario.

El concurso gaditano suele destacar cada año por la ironía y el sarcasmo de sus letras, que repasan los principales acontecimientos del último año. En esta ocasión, material no les ha faltado: la noche de bodas de la duquesa de Alba, el gusto de su hijoCayetanopor la Edad Media, el accidente del toreroOrtega Cano y, sobre todo, la imputación de un miembro de la familia real.

«MANO LARGA» / «Urdangarín jugaba al balonmano/ y ahora con un talón/ al talón en mano./ Lo del duque de Palma por eso sería/ porque ponía la palma y la recogía./ Como no quieren verlo en la Zarzuela/ se lo llevaron al museo de cera», canta la chirigotaMejó no salgo, mientras que la comparsa Se acabó el cuento hace hincapié en que tras dejar el balón se le ha quedado «la mano muy larga».

Los letristas del Carnaval han encontrado un filón en su caso. Como sucedeSelu García Cossioy la chirigota Viva la Pepi, en homenaje al 200º aniversario de la Constitución conocida comoLa Pepa. Disfrazados de limpiadora, cantan a ritmo de pasodoble que ni en broma se cambiaban por el Rey. ¿La razón? «Para que cada vez que entre elUrdangarínpor la puerta/ tenga yo que esconder el monedero...».

«EL HOMBRE DEL SACO» / Y dicen queUrdangaríncortejó a la «Urdangarina» con un «tenemos mucho en común, somos casi iguales./ A ti te va lo real y a mí me van los reales». Rematan su actuación hablando de que prefieren para su hijo amistades poco recomendables antes que «acabecasaocon una infanta y termine hecho un delincuente».

La chirigotaAlmejitas a la marinerase centra en la ingenuidad del heredero de la Casa Real, que «está que no tiene enmienda,/Felipe, pisha, coge las riendas». Y concluyen que el Príncipe «se haenterao este año de que los reyes son los padres/ está tanagobiao que no le quieren decir que el hombre del saco es sucuñao».