UNA SELECCIÓN DE 400 OBRAS

Bowie, un coleccionista de arte apasionado

Hasta el 9 de agosto, Sotheby¿s expone una treintena de piezas que pertenecieron a la estrella del rock

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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El público británico está siendo el primero en descubrir algunas de las obras de la colección privada de arte de David Bowie.Desde el pasado miércoles y hasta el 9 de Agosto, la casa subasta Sotheby’s expone al público una treintena de piezas que pertenecieron a la estrella del rock.

Trabajos de artistas como Marcel Duchamp, Jean-Michael Basquiat, Damien Hirst o Henry Moore, que viajarán en septiembre y octubre a Los Ángeles, Hong Kong y Nueva York. La muestra es sólo una pequeña selección de las 400 obras que poseía Bowie, la mayor parte, de artistas británicos del pasado siglo. Todas ellas serán subastadas el 10 y el 11 de noviembre, en una venta que despertado expectación mundial.

Bowie, fallecido a principios de este año en Nueva York, fue durante buena parte de su vida un coleccionista entusiasta y secreto, cuyos tesoros salen ahora la luz.  “Es una oportunidad única de penetrar en el mundo personal de uno de los más grandes espíritus creativos del siglo XX”, afirma Oliver Barker, presidente de Sottheby’s Europa. Su pasión por el arte era genuina.

En 1999, Bowie declaró a la BBC: “La única cosa que compro de manera obsesiva y aditiva es arte”. Frank Auerbach era uno de sus favoritos y en una ocasión afirmó que querría que su música sonara como las pinturas del artista de origen alemán, nacionalizado británico. Bowie también sentía pasión por los paisajes de creadores como John Virtue.

"REFLEJO DE SU PERSONALIDAD"

El artista y escritor, Matthew Collings cree que la colección del legendario rockero es un reflejo de su visión y personalidad. “Diría que es arte bohemio, romántico, expresivo y emocional. Arte lleno de sentimientos, vivido y excitante”. Bowie no se acercaba al arte buscando hacer una buena inversión o con interés especulativo. La firma y el renombre del artista le importaban poco. Compraba lo que le gustaba y le conmovía. “Es arte que provoca una reacción en las entrañas, algo visceral, inmediato”, señala Collings.

Si mantuvo su colección en el ámbito privado fue, “porque no se jactaba de ella”, era “para uso personal” y al mismo tiempo le influía en sus ideas y en su música. Frances Christie, jefe de la sección de Arte Británico Moderno de Sotheby’s, coincide en que Bowie, “compró claramente lo que amaba y lo que le interesaba. Era alguien que leía mucho y devoraba libros de arte, por eso sabía realmente lo que estaba mirando. Compró piezas que realmente le decían algo”.

LA PIEZA MÁS VALIOSA DE LA COLECCIÓN

Una pintura estilo graffiti del americano Jean-Michel Basquiat- ‘Air Power’ de 1984- es la pieza más valiosa de la colección, con un precio estimado entre 3 millones y 4.2 millones de euros. Bowie la adquirió un año después de interpretar el papel del mentor del artista, Andy Warhol, en la película ‘Basquiat’. El músico llegó a estudiar pintura en una escuela de arte y a tener serios conocimientos de pintores y movimientos artísticos, a un nivel que fue más allá de ser un puro hobby. También se involucró en varios proyectos de revistas y publicaciones artísticas. En 1994 formó parte del equipo editorial de “Modern Painters”, una publicación trimestral de gran prestigio. En ella publicó incluso entrevistas con artistas británicos tan controvertidos como Damien Hirst y Tracey Emin, a quienes respaldo, y cuyos trabajos adquirió.

Poco después de que su hija Lexi naciera en el año 2000, a Bowie le preguntaron que sería lo más valioso que podría hacer por ella. Su respuesta inmediata fue: "llevarla a los museos". Esperemos que algunas piezas de su colección acaben ahora en las instituciones públicas.