La boda de Pippa, el debut de Meghan

Que suenen las gaitas y se abran los cielos. Todo está listo para la boda de la hermanísima.

Pippa Middleton, de 33 años, y James Matthews, de 41, se casan este sábado en la campiña inglesa. Ella se dedica a disfrutar de la vida social. Él es gestor de fondos y por supuesto multimillonario. Los novios han elegido una pequeña iglesia, Saint Mark’s Church, en el condado de Berkshire al sudeste de Inglaterra, como escenario del evento social del año.

Los jardineros pulían aún este viernes el césped de la entrada al templo, mientras en el interior se preparaban sillas y adornos florales. Un enlace “íntimo” comparado con lo que fue la boda hace seis años de los duques de Cambridge. La pareja real, al igual que el príncipe Enrique, figuran entre los 150 invitados que asistirán a la ceremonia. El vestido de la novia sigue siendo el gran secreto. El 'Daily Telegraph' se inclina por el modisto Giles Deacon, que ha visitado en varias ocasiones durante los últimos meses a la prometida.

El convite tendrá lugar a pocos kilómetros del templo, en los jardines de la mansión en la que viven Carole y Michael Middleton en el pueblo de Bucklebury desde el 2012. La comida corre a cargo de la firma de 'catering' de altos vuelos The Admirable Crichton, a unos 200 euros por comensal. El 'Daily Mail' asegura que el festejo tendrá aires escoceses y en él participará un grupo de gaiteros.

Un enorme pabellón de cristal, tipo invernadero, importado de Bélgica, acogerá a los invitados y les protegerá de los chaparrones que se anuncian. Se calcula que la boda costará en torno a 400.000 euros.  

LOS SOBRINOS REALES, PAJE Y DAMA DE HONOR

Los ojos estarán puestos en los sobrinos reales de la novia, Jorge, de 3 años, que oficiará de paje y su hermana Carlota, de 2, elegida dama de honor. Y si Pippa se convirtió de la noche a la mañana en celebridad mundial gracias a su sugestivo ‘derrière’ en la boda de su hermana Catalina, ahora puede verse a su vez verse eclipsada por una invitada de última hora.

Meghan Markle aterrizó el martes en Londres procedente de América y el vehículo que la esperaba enfiló directamente al palacio de Kensington. La actriz americana, de 35 años, es la última novia del príncipe Enrique y entre saltos de un continente a otro, llevan viéndose hace casi un año. Hace unos días fueron fotografíados besándose en un partido de polo en Ascot, parte del ritual por el que han de pasar las aspirantes a la clientela masculina de sangre azul. La boda de Pippa puede ser la confirmación oficial de un noviazgo explosivo, sobre el que cada vez hay más rumores.