Boda de cine en Girona

El director Álex de la Iglesia y la actriz Carolina Bang se casaron ayer en una ceremonia religiosa celebrada en la parroquia de Sant Gregori (Gironès) a la que acudieron numerosos compañeros de profesión de la pareja. Las segundas nupcias del realizador vasco, que tiene dos hijas y 20 años más que su nueva esposa, nada tuvieron que ver con la fiesta monumental que protagonizó en Las Vegas, cuando contrajo matrimonio con Amaya Díez en 1996, durante el rodaje de Perdita Durango.

En aquella ocasión, De la Iglesia iba disfrazado de Elvis y algunos de sus amigos, como Javier Bardem, acudieron al enlace vestidos de Pocahontas. Según ha contado el propio realizador en alguna entrevista, el bodorrio acabó en una desaforada juerga, en la que las hamburguesas volaron por las habitaciones del hotel. El expresidente de la Academia del Cine, ataviado con unos calzoncillos de Aladdin, perdió el conocimiento y despertó ante un grupo de policías apuntándole con pistolas mientras le conminaban a vestirse, pues los agentes pensaron que las manchas de ketchup que salpicaban las paredes eran rastros de sangre.

Ayer, sin embargo, el guion de la película fue diferente, sin lugar para las astracanadas y el exceso. Al contrario, todo transcurrió bajo los cánones del más puro clasicismo. El novio llegó un cuarto de hora antes que la novia en un Mercedes blanco y vestido de chaqué. La novia apareció en último lugar, conducida en otro Mercedes de color negro, esplendorosa, tranquila y sonriente, luciendo el tradicional traje blanco con velo y cola. La ceremonia religiosa celebrada en la pequeña iglesia de Sant Gregori duró media hora y se interpretaron piezas de música clásica y de misa rociera. Al salir del templo no volaron hamburguesas, sino que los asistentes lanzaron a la pareja pétalos (sintéticos) de rosas.

Entre el centenar de invitados había actrices como Terele Pávez, Dafne Fernández, Hiba Abouk y la galerista Topacio Fresh. También estaban el conocido actor y director Santiago Segura y otros intérpretes como Pepón Nieto, Aldo Comas, Álex González, Fernando Tejero y Arturo Valls. El músico y actor Pablo Carbonell, fiel a su espíritu anárquico, llegó al final de la misa.

Tras el enlace, los invitados se trasladaron al Castell de Sant Gregori, un establecimiento gestionado por el exportero del Barça Albert Jorquera y que se ha especializado en celebraciones de alto standing, con menú a cargo del chef  Pere Massana, con una estrella Michelin por su restaurante Massana de Girona, que se ha hecho cargo también de la organización de todo el evento. Por la noche, la fiesta fue amenizada por DJ's y por el grupo madrileño Greenwhales.