Bernardo, el poeta de la Barceloneta, presenta un libro de poemas y un nuevo disco

El músico callejero se hizo popular al ser caricaturizado por Oriol Grau en el programa de Buenafuente

Bernardo, junto a Fede Sardà, en Luz de Gas

Bernardo, junto a Fede Sardà, en Luz de Gas / JOAN PUIG

MIREYA ROCA / Barcelona

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Bernardo Cortés, conocido como elpoeta de laBarceloneta, estaba ayer radiante. Tenía motivos, pues a sus 79 años presentaba en la salaLuz de Gas su nuevolibro, 'Poemas en laBarceloneta', reflexiones en el puerto olímpico de Barcelona, y el disco 'Siempre jóvenes'. Con su imagen frágil, su pelo engominado, sus gafas de otra época y su traje pasado de moda --en el que caben hasta tres como él--, se mostraba eufórico e inquieto. No se podía creer el éxito de la convocatoria, a la que asistieron numerosos medios de comunicación y amigos. “Es que la gente me quiere”, repetía una y otra vez al mismo tiempo que lanzaba besos al público y dedicaba palabras de cariño a los asistentes.

“Allá donde voy me piden que recite mis poemas y que cante, pero he pegado tantos guitarrazos en la Barceloneta que ahora ya me cansa. No es lo mismo tener 50 años que 79”, explicó. Sin embargo, a pesar de los años, se ha vuelto a embarcar en una nueva aventura. “Con la poesía pierdo dinero, pero es como un hijo tonto al que quieres”, argumentó. El acto contó con la presencia de Fede Sardá, encargado de financiar el libro, y Gloria Morera, productora y responsable del documental 'Los últimos instantes del milenio', que emitió Canal+ sobre este peculiar artista que se presenta a sí mismo como "el Charlot de la risa y de lo serio”. “Mi poesía -definió- es el pensamiento de la vida”.

Desde 1979, Bernardo Cortés forma parte de las calles de la Barceloneta y los restaurantes del Port Olímpic. En los 80, fue descubierto por la televisión gracias a Valerio Lazarov. Actuó en 'Gente divertida' y en otros programas, hasta que se convirtió en una pantomima de la mano de Palomino, un personaje ideado por Andreu Buenafuente e interpretado por Oriol Grau. “Buenafuente abusó de mi buena fe. No quiero saber nada de él porque me trató como si fuera un payaso. Hay gente que no debería salir en la televisión”, afirmó ayer molesto.

Porque, a pesar del gran éxito cosechado por su álter ego y de sus idas y venidas, Bernardo Cortés no está pasando por un buen momento económico. “Desde que se marchó mi mujer, Alejandra, a la que le he dedicado un poema, lo estoy pasando mal. Estoy pachucho de salud, me medico con Sintrom y suerte que el Hospital del Mar, el vecindario de la Barceloneta, Silvestre, el del restaurante Salamanca, y también Fede Sardá me echan una mano”, detalló. “No tengo para vivir, no tengo para hacer teatro aquí. Si no me llama algún agente artístico o me dan la oportunidad de recitar en el Auditori me tendré que marchar a Jaén". Su desesperación es tal, que incluso ha pensado en volver a su tierra natal. “Allí, con mi pensión, podría vivir mejor porque la vida es más barata”, razonó.

Y en un día tan importante como ayer, clave para Catalunya desde el punto de vista político, el artista no dudó en declararse independiente, pero a renglón seguido añadió: “Soy libre, soy del mundo. Ni me gusta la derecha, ni la izquierda, ni tan siquiera el centro, leyes sencillas y sanas para el pueblo”. “Bernardo es una buena persona con un gran corazón”, resumió Fede Sardá sobre su amigo, que, según reveló, ya ha escrito el poema que le gustaría que figurara en su tumba.