la erótica del poder

Los amoríos de Chirac, "'monsieur' tres minutos'"

Un libro narra los breves escarceos extramaritales del exlíder francés

Chirac cede el paso a su mujer, Bernardette, ante la reina Isabel en un banquete en el Elíseo en el 2007.

Chirac cede el paso a su mujer, Bernardette, ante la reina Isabel en un banquete en el Elíseo en el 2007.

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La erótica del poder, en caso de los políticos franceses, parece que es más acusada. Sobre todo si son presidentes de la República. Lo han demostrado François Miterrand, que tuvo incluso una hija secreta; Nicolas Sarkozy, que se divorció en plena presidencia para estar con la modelo y cantante Carla Bruni; François Hollande, que mantiene un idilio con encuentros secretos con la actriz Julie Gayet tras engañar a Valérie Trierweiler… Y Jacques Chirac, claro, del que ya se sabía que era infiel a su mujer, Bernardette, con la que se había casado en 1956 y, dicen, que conocía sus aventuras. Ahora un libro pone negro sobre blanco detalles de sus continuos escarceos, especialmente con compañeras de partido y periodistas (sonados fueron sus romances con la redactora de política de Le Figaro Jacqueline Chabridon, a la que enviaba cartas subidas de tono que escondía el servicio secreto para protegerle, la redactora de AFP Elisa Friederich, que le acompañó en viajes a Roma e islas Mauricio, y la reportera parlamentaria Michèle Cotta).Precisamente una periodista, Beatrice Gurrey (Le Monde), publica Les Chirac, les secrets d'un clan. Ya se sabía que al expresidente le encantan las faldas, pero en esta obra se dan bastantes detalles. Un tipo de encuentros breves, relámpago. «Monsieur tres minutos, ducha incluida», decían de él con sorna en el Elíseo. La obra recuerda que, la noche que murió Lady Di en París, estuvo desaparecido (se supone que en brazos de una amante) y hubo de ser Bernadette quien velara el cadáver a las siete de la mañana.

Poco podrá decir Chirac del libro. Tiene 81 años y padece anosognosia, una enfermedad neurodegenerativa.