REPASO A LAS ESTRELLAS 'ESCARLATA' MÁS CARISMÁTICAS

Alfombras menos rojas

La extinción de los pelirrojos que augura un estudio dejaría el estrellato sin figuras carismáticas

Nicole Kidman.

Nicole Kidman.

FERRAN IMEDIO / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las cosas ya no serán lo que eran. Al menos, no tendrán el color fuego de los pelirrojos como Nicole Kidman y Damian Lewis, que corren en peligro de extinción según la alerta que emitió el martes el centro Scotlands-DNA. La culpa, como todo en estos tiempos calurosos, es del cambio climático. Si las temperaturas no cambian, si deja de llover, si los claros ganan la partida a las nubes, los hombres y mujeres de piel blanca y cabello rojizo dejarán de existir porque son sus armas para obtener toda la vitamina D posible del sol; de ahí que la evolución de la especie en zonas como Escocia, Irlanda y norte de Inglaterra haya propiciado la aparición del gen del pelirrojo.

Y eso que ahora mismo son minoría (en el mundo el 13% de la población, pero en el star system es probablemente mucho menos), aunque muy llamativa por razones obvias. ¿Qué pasará con el show business sin el rojo de sus celebridades?

Cabe preguntarse si el caché de actores como Kidman y Julianne Moore subirá más todavía por ser unas avis aún más raras. ¿Le reiríamos las gracias a la pizpireta Pippi Calzaslargas si fuera morena-morena? ¿Y al travieso de Enrique de Inglaterra? ¿Tiene que ver el gen pelirrojo con la vida disoluta de Lindsay Lohan? ¿Grupos multicolor como Parchís y las Spice Girls tendrían sentido sin la cuota escarlata de Frank Díaz y Geri Halliwell? ¿Los girasoles nos recordarían al pelo de fuego del genio loco de Vincent van Gogh? ¿Nicholas Brody (Damian Lewis) nos intrigaría tanto en Homeland con su identidad -¿es un terrorista islámico, es un patriota estadounidense-? ¿Joan Holloway (Christina Hendricks) sería tan voluptuosa en Mad Men sin la melena encendida? ¿Tendrían magnetismo Tilda Swinton, Ewan McGregor David Caruso si fueran rubios? ¿Qué sería de Sexo en Nueva York sin Miranda Hobbes (Cynthia Nixon)? ¿Fernando Torres marcaría tantos goles si se hiciera siempre mechas?

Vayan haciéndose a la idea: en los estrenos de las películas, el bermellón no estará arriba, en las cabezas de las celebridades, sino abajo, en el suelo que pisan. Porque, un día, colorín colorado, las alfombras rojas ya no serán tan rojas.