EL FUTBOLISTA PLANEA QUEDARSE A VIVIR EN LOS ÁNGELES Y HACERSE CIUDADANO ESTADOUNIDENSE

El 'yanqui' Beckham

Beckham juguetea con el móvil durante el partido Los Ángeles Lakers-Memphis Grizzlies del pasado martes.

Beckham juguetea con el móvil durante el partido Los Ángeles Lakers-Memphis Grizzlies del pasado martes.

FERRAN IMEDIO / BARCELONA

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Vivir en Beverly Hills, codearse día sí y día también con las estrellas de Hollywood, y disfrutar del clima de California tira mucho. Tanto queDavid Beckhamha anunciado que se quedará a vivir allí y ha admitido abiertamente que espera lograr la ciudadanía estadounidense. Se veía venir que al futbolista, una de las grandes estrellas británicas de todos los tiempos, que ha sido incluso capitán de su selección, le iba a costar mucho regresar a Inglaterra, pero sorprende su determinación de convertirse en ciudadano de su actual país de adopción, al que llegó hace tres años con su familia.

Son precisamente su mujer, la excantante de las Spice GirlsVictoria, y sus hijos,Brooklyn, de 11 años,Romeo,de 8, yCruz,de 5, la clave de sus planes. En una entrevista concedida aLos Angeles Times, el exjugador del Manchester United y el Real Madrid, explica que vivirá allí todo el tiempo que haga falta. «Nuestros hijos van al colegio aquí. Son felices aquí. Mientras ellos y mi mujer continúen siendo felices aquí, nos quedaremos», comenta el actual centrocampista de Los Angeles Galaxy, de 35 años, que en la ciudad californiana tiene el lugar ideal para iniciar su carrera como actor y modelo. Y su mujer, para dar más visibilidad a su línea de ropa.

Ante ese comentario, el periodista del diario le pregunta por si le gustaría conseguir la nacionalidad estadounidense, a lo que Beckham responde sin pelos en la lengua: «Eso espero. Algún día. Sería bonito».

CANTANDO EL HIMNO / Que sus hijos se han adaptado al estilo de vida estadounidense quedó claro el pasado mes de octubre, cuandoBrooklynyRomeocantaron el himno nacional antes de un partido de los Galaxy.

Eso sí,Beckham subraya que una cosa son los papeles (si ahora mismo se hiciera estadounidense no podría ser seleccionado porFabio Capello, su gran aspiración deportiva en el ocaso de su carrera) y otra, los sentimientos. Y él se siente súbdito deIsabel II: «Nací y crecí en Inglaterra. Soy unenglishman». Una frase que debe servir para desactivar las críticas en su país.