El cuerpo de la duquesa de Alba ha sido portado por los nietos a la capilla ardiente

La comitiva ha recorrido las calles entre vítores hasta el Ayuntamiento de Sevilla

JULIA CAMACHO / SEVILLA

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Los restos mortales de la duquesa de Alba han abandonado entre aplausos el palacio de Dueñas en dirección al Ayuntamiento de Sevilla, donde se ha habilitado la capilla ardiente hasta que se celebre el funeral oficial en la Catedral hispalense. Numerosos sevillanos se han concentrado en las calles del centro de la ciudad por donde ha pasado el cortejo fúnebre para despedir a la aristócrata, fallecida a causa de una neumonía. Los nietos han portado el féretro. 

Una vez en la Casa Consistorial el ataúd ha sido colocado en el salón Colón, en la primera plantas, el más importante del ayuntamiento sevillano. El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha afirmado que la capilla ardiente estará abierta "sin hora, mientras haya sevillanos que quieran despedirse de ella o la familia lo determine" y que el entierro se celebrará este viernes. Los restos de la duquesa serán incinerados y sus cenizas serán colocadas en el altar mayor de la capilla de los Gitanos, bajo el Cristo de los Gitanos, del que era muy devota. En el ayuntamiento de Sevilla las banderas ondean a media asta y ha sido decretado un día de luto por su muerte.

LA SALIDA DEL PALACIO

Las coronas de flores han estado llegando al ayuntamiento. Una de las primeras ha sido precisamente la remitida por el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy y su esposa, que en un comunicado han destacado su labor de mecenazgo y en defensa del patrimonio que heredó de su familia. Mientras, la familia permanecía en interior del palacio, en cuya capilla han celebrado un pequeño oficio religioso antes de dirigirse a la capilla ardiente.

Durante toda la mañana las puertas del palacio han estado repletas de curiosos que se han acercado para despedirse de una de las vecinas más conocidas de la ciudad. La mayoría ha coincidido en que era una persona alegre que vivió su vida como quiso, y que ese mensaje se lo repetía a todos los que se acercaban a saludarla cuando paseaba por las calles de su adorada Sevilla. Su muerte ha trascendido la crónica social de la ciudad y está siendo noticia en numerosos periódicos internacionales, los mismos que se hicieron eco de su boda a los 85 años y su carácter libre y excéntrico.

DÍA DE LUTO

Desde el Ayuntamiento, que acaba de concluir una junta de gobierno extraordinaria para decretar un día de luto en señal de duelo, han confirmado que el funeral estará oficiado por el anterior arzobispo de la ciudad, Monseñor Amigo Vallejo, gran amigo personal de la duquesa. No se descarta que asista además la Reina Sofía y la infanta Elena. Asimismo, se ha indicado que el Salón Colón, reservado para los grandes actos consistoriales, estará presidido por sendas imágenes del Cristo de los Gitanos y la Virgen de las Angustias, pertenecientes a la Hermandad de los Gitanos a la que la duquesa era devota.

"Sevilla está triste, y va a llevar a la duquesa en el corazón porque ella llevaba a Sevilla en el suyo", ha destacado el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, que ha agradecido que haya defendido la capital hispalense y haya colaborado por su cultura "por todas partes del mundo".