Sinéad O'Connor , a sus hijos: "Para mí estáis muertos"

La cantante, que sigue ingresada tras su anuncio de intento de suicidio, ha vuelto a utilizar Facebook para transmitir desesperados mensajes

Sinéad O'Connor, durante una actuación en el Festival Intercéltico de Lorient (Francia), en agosto del 2013.

Sinéad O'Connor, durante una actuación en el Festival Intercéltico de Lorient (Francia), en agosto del 2013.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sinéad O'Connor sigue ingresada en un hospital de Dublín, donde fue llevada hace dos días tras haber anunciado en Facebook su intento de suicidio. Ahora la cantante irlandesa ha vuelto a utilizar la misma red social para decirles a sus hijos Jake, de 28 años,  Shane, de 11 y Yeshua, de 8,  Roisin, de 19 y a su hermana Eimear, que "están muertos" para ella en un nuevo y angustioso mensaje en el que, además, afirma que ninguno de ellos le ha apoyado cuando más lo necesitaba y que ahora se niegan a responder a sus llamadas mientras está ingresada.

"Jake, Roisin, Jr., Frank, Donal, Eimear, no quiero volver a veros nunca. Habéis sido lo suficientemente hipócritas como para venir al hospital, pero no estabais aquí cuando me desperté y ahora no respondéis al teléfono. Para vosotros soy una mierda. Estáis muertos para mí, habéis matado a vuestra madre. Me habéis robado a mis hijos. ¡Me dejasteis sola durante 12 semanas! ¿Por qué he tenido que enterarme de que vuestros putos traseros de hipócritas estaban aquí sentados en el hospital mientras estaba inconsciente?  Sois unos asesinos robaniños, no quiero volver a saber de vosotros. ¿Por qué acudisteis a visitarme cuando sois los responsables de encerrarme aquí? ¿Y dónde mierda estáis ahora? Asesinos, mentirosos, hipócritas. Todos vosotros. Sois los culpables de esto", escribió la intérprete, de 48 años, que según confesó en el programa de Oprah Winfrey en el 2007, padece un trastorno bipolar.

Sinéad anunció en el mensaje que publicó el pasado domingo que se había registrado en un hotel en Irlanda bajo un nombre falso y que había consumido voluntariamente una sobredosis de pastillas, lo cual hizo temer por su salud.