EN 'LA SEXTA'

La pobreza energética alcanza al 15% de las familias en España

Jordi Évole, con Jacinto Moreno, afectado por la 'pobreza energética'.

Jordi Évole, con Jacinto Moreno, afectado por la 'pobreza energética'.

EDUARDO LÓPEZ ALONSO / Barcelona

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Évole vuelve a la denuncia sin tapujos. Y es que la subida del precio de la electricidad es considerada por los españoles el último escándalo contra el bolsillo ciudadano. El 15% de las familias españolas atraviesan dificultades para calentar su vivienda, son los denominados pobres energéticos. Las cinco grandes compañías energéticas españolas se niegan a asumir los costes que supondría subvencionar las situaciones desesperadas.

Jacinto Moreno, después de cinco años en el paro, está pasando su primer invierno sin calefacción, agua caliente y cocina. "Las estufas no se ponen, nos calentamos con mantas", explica Moreno. "Nos cortaron el gas, sin avisar ni nada", por una deuda de 400 euros que fue en realidad un error de lectura, explica. Cobra 426 euros y le piden más de 600 para volver a darle suministro de gas.

Es un ejemplo de lo que no pasa, por ejemplo, en Francia, donde es impensable que en pleno invierno alguien pueda quedarse sin luz por falta de pago. Mientras, en España un mínimo de una cada 10 familias españolas sobrevive sin iluminación ni calefacción. El programa de la Sexta 'Salvados' ha abordado la situación de la pobreza energética en España, consecuencia de la situación límite que atraviesan al menos el 15% de las familias según los últimos estudios.

En el programa de Évole han aportado su visión Cote Romero, coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético; Laia Ortiz, portavoz de Energía de Ia Izquierda Plural (IU-ICV-CHA); Santiago Carcar, periodista de 'Infolibre' y especialista en energías; y Eduardo Montes, presidente de UNESA, patronal de las grandes compañías eléctricas.

Romero advierte de que la penuria energética "se lleva en silencio" por la vergüenza que da reconocer que no se tiene dinero ni para calentar el hogar. "Las soluciones a la pobreza energética atentan contra los beneficios de las grandes compañías", explica Romero, por lo que existen dificultades para enmendar la situación. Otras personas eluden esa vergüenza y se rebelan contra las grandes compañías. Évole encuentra personas que se han enganchado de forma fraudulenta a los suministros básicos, se han conectado a las redes de distribución de luz y gas por su cuenta y riesgo. Las dificultades económicas empujan a infringir las normas. El ejemplo encontrado por Évole es escalofriante. En una vivienda de 32 vecinos, siete están conectados directamente a la red sin contador.

Laia Ortiz explica las razones del rechazo del Parlamento a la ley para combatir la pobreza energética en España. La oposición del PP impidió la aplicación del denominado veto invernal, o norma que debía impedir que se corte el suministro energético en los meses fríos.

Santiago Carcar recuerda que la subida del precio de la energía no para. Ha subido la energía más de un 60% en cinco años. "España es un caso único en el mundo" en el que se paga cada vez más y cada vez se debe más a las suministradoras. "La promesa de liberalizar el mercado no se ha cumplido", concluye Carcar. El periodista sospecha que los costes energéticos son más bajos de lo que se dice y que hace falta una auditoría independiente que certifique los costes reales. En la última década las compañías energéticas han apuntado unos beneficios millonarios pese a los déficits que denuncian.

Eduardo Montes, representante de las grandes compañías eléctricas, considera que una compañía privada "lo que no puede es sustituir las obligaciones que tiene el Estado", en relación a la posibilidad de no cortar la luz en los meses de invierno. Évole ha desgranado el recibo de la luz ante Montes y ha resaltado que algunos de los conceptos del recibo que el sector achaca a impuestos recae en realidad en ingresos para las empresas del sector. Montes reivindica que "la electricidad es un producto privado como otro cualquiera", por lo que no se puede realizar una auditoría pública o fiscalizar los costes de las compañías. En su opinión, lo mismo que nadie investiga los costes de producción de cada marca de coches no es posible investigar si realmente el precio de la electricidad se corresponde con lo que cuesta producirla. Montes explica que la cuestión no es la pobreza energética sino la pobreza a secas, para el que es el Estado el que debe aplicar las medidas necesarias para solucionar la solución. Las cinco grandes compañías energéticas se niegan a asumir los costes que supondría subvencionar las situaciones desesperadas.