De Niro hinca el diente a Barcelona

El actor lleva meses negociando abrir un Bar Mut en Nueva York

Kim Díaz, dueñodel Bar Mut, conDe Niro y un cliente del local, en el 2011.

Kim Díaz, dueñodel Bar Mut, conDe Niro y un cliente del local, en el 2011. / periodico

FERRAN IMEDIO / Barcelona

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Todo comenzó en febrero de hace dos años, con lo que iba a ser una cena en un restaurante de prestigio deBarcelona y acabó en un chasco.Robert de Niro pidió la carta y cuando elcamarero se la dio con una mano, con la otra, clic, le hizo una foto con el móvil. Toro salvaje lo vio, se levantó de la mesa y se largó de ahí. "Llévame a algún lugar donde coma la gente de Barcelona, donde tú irías, donde te sientas como en casa", le pidió al chófer. Y ahí comenzó una historia de película que aún no tiene final y cuyos protagonistas son el intérprete y el dueño delBar Mut,Kim Díaz.

"Estábamos temblando", recuerda Kim Díaz, amigo delchófer,que le había avisado minutos antes de la visita delactor,que estaba rodando'Red lights' en la ciudad. Cuando apareció, nadie le importunó con fotos, nadie le pidió un autógrafo. Probó embutidos y quesos. Durante las siguientes tres semanas, comió o cenó allí cada día. "Pasé del 'Hola, señor De Niro' a llamarle Bob. El actor se  fue de Barcelona con un negocio entre ceja y ceja:  lleva meses negociando abrir un Bar Mut en Nueva York.

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