RIQUEZA TROCEADA

La jugosa herencia repartida por la duquesa de Alba

La revista 'Forbes' calculó el patrimonio de la familia en unos 3.000 millones de euros, que la aristócrata ya repartió parcialmente en vida

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La duquesa de Alba ya repartió su herencia antes de morir. Tres meses antes de su matrimonio con el exfuncionario Alfonso Díez Carabantes, el 5 de octubre de 2011, Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba, firmó ante notario en Madrid el reparto del grueso de su herencia, valorada en cerca de 3.000 millones de euros, entre sus seis hijos. Aunque suele decirse que tener un gran patrimonio no implica tener una gran riqueza, en el caso de la familia de la duquesa de Alba se cumplen ambos axiomas con creces. Cada hijo recibió 110 millones de euros, renta estratosférica para el ciudadano de a pie pero que según algunos puede llegar a ser insuficiente para mantener un patrimonio trufado de palacios y obras de arte. 

Una de las bases de la financiación familiar siempre ha sido la percepción de ayudas al mantenimiento del patrimonio y de las explotaciones agrarias. La duquesa de Alba fue siempre una gran perceptora de subvenciones agrarias comunitarias, al ser propietaria de una basta extensión de terrenos en España (unas 34.000 hectáreas, según 'Forbes'). La familia ha recibido cifras millonarias a través de las firmas Euroexplotaciones y Eurotecnica, aunque el entramado empresarial en torno a la familia es mucho más amplio. Buena parte de los beneficios se destinan también a la fundación que financia el mantenimiento del patrimonio familiar, algo que de paso permite al hólding' familiar reducir las aportaciones al Erario en forma de impuestos. 

ÚLTIMO MARIDO

En el reparto adelantado de la herencia planeó la figura del último marido de la duquesa y el objetivo se centró en evitar la pérdida del grueso de la herencia de los hijos herederos. Alfonso Díez, de 64 años y que inició la relación con Cayetana en el 2008, firmó en febrero del 2011 sus capitulaciones matrimoniales, un total de 15 cláusulas por las que renunciaba a "cualquier título, derecho u honores que le pudiera corresponder fruto de su matrimonio". Pero aquel gesto, a instancias del propio Díez, no pareció suficiente para los hijos de la duquesa, que el 4 de julio de ese mismo año requirió una reunión en una notaría de Madrid para repartir anticipadamente buena parte de su patrimonio personal e histórico.

REPARTO EN VIDA

Este "reparto de la herencia en vida" de la duquesa se ejecutó en concepto de donación escriturada por la cual sus hijos se convirtieron en titulares registrales de sus bienes, mientras que la duquesa seguiría administrándolos como gerente y disfrutando de ellos como usufructuaria.

El patrimonio de la Casa de Alba fue valorado en unos 3.000 millones de euros, según estimaciones de la revista 'Forbes', entre palacios, castillos, terrenos agrícolas, valores bursátiles, obras de arte y joyas, además de 51 títulos nobiliarios. La revista 'Forbes', pese a sus cálculos, tuvo que reconocer "la dificultad de calcular el valor de su patrimonio".

PALACIOS

La parte principal del patrimonio lo dirige la Fundación Casa de Alba, creada en 1975 y a la que pertenecen los palacios de Liria (Madrid), Las Dueñas (Sevilla) y Monterrey (Salamanca); el castillo de Alba de Tormes (Ávila); los cuatro castillos en Galicia (Castro Caldelas, Moeche, Andrade y Narahío) y el panteón familiar en el monasterio de la Inmaculada de Loeches (Madrid), entre otros bienes.

En cuanto al patrimonio personal de la duquesa, que ascendería a unos 1.000 millones de euros, informa EFE, se divide en tres partes iguales: la legítima, la de mejora y la de libre disposición. De esta manera, cada hijo heredaría unos 55,5 millones de euros de la legítima y otros tantos de la parte de mejora. Pero la parte de libre disposición, la duquesa podría repartirla libremente, legándola a asociaciones benéficas o a su viudo, 24 años menor que ella.

PARA CARLOS

Según el acuerdo alcanzado ante notario, la Fundación Casa de Alba pasará al primogénito y heredero, Carlos Fitz-James Stuart, que tendrá la responsabilidad de preservar el legado histórico. Será él quien herede la mayoría del medio centenar de títulos nobiliarios de la casa, entre ellos el de duque de duque de Alba, de Berwick, de Liria y Jérica, y también recibirá fincas rústicas como El Carpio, uno de los mayores latifundios de Córdoba.

Al primogénito de Carlos, Fernando Fitz-James Stuart y Solís, nieto mayor de la duquesa y heredero del Ducado, le correspondió el palacio de Las Dueñas de Sevilla, siguiendo con la tradición de que este emblemático palacio recaiga siempre en el futuro duque de Alba.

PARA ALFONSO

Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart (22 octubre 1950), duque de Aliaga, es el encargado, junto a su hermano mayor, de las finanzas de la Casa de Alba, y recibió varias parcelas rústicas y la finca del antiguo castillo de El Tejado en Calzada de Don Diego (Salamanca).

Alfonso aprovechó aquel encuentro para reclamarle a su madre siete títulos nobiliarios, entre ellos, el Ducado de Híjar, los condados de Guimerá, de Ribadeo, de Aranda y el de Palma del Río, tres de ellos con Grandeza de España. Esta petición tiene su base histórica. El abuelo de la duquesa de Alba, Alfonso de Silva y Fernández de Córdoba, duque de Híjar, dejó por escrito su deseo de que los títulos provenientes de la casa de Híjar fueran a parar a Alfonso.

REPARTO ENTRE LOS HIJOS

Jacobo Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo (15 julio 1954), conde de Siruela, recibió varias fincas rústicas. Fernando Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart (11 julio 1959), marqués de San Vicente del Barco, heredó la mansión de Las Cañas en Marbella y propiedades agrícolas. Cayetano Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart (4 abril 1963), conde de Salvatierra, se quedará con el palacio de Arbaizenea en San Sebastián y el cortijo Las Arroyuelas, un gran latifundio en Sevilla. Además recibió el ducado de Arjona -título vitalicio que se remonta a 1423 cuando el rey Juan II de Castilla se lo concedió a su hijo Cayetano, conde de Salvatierra. Eugenia Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart (26 noviembre 1968), duquesa de Montoro, recibió la mansión de Ibiza donde veranea la duquesa de Alba, Sa Aufabaguera, además del cortijo de La Pizana, la finca de Gerena (Sevilla), que le regaló por su boda.