EN 'SALVADOS'

Jordi Évole retrata el desamparo de las víctimas en 'Tras el accidente'

Jordi Évole habla con Teresa Gómez-Limón, superviviente del accidente del tren Alvia en Santiago, en un momento del programa 'Tras el accidente'.

Jordi Évole habla con Teresa Gómez-Limón, superviviente del accidente del tren Alvia en Santiago, en un momento del programa 'Tras el accidente'. / periodico

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"El desamparo de las víctimas es el elemento central" en la gestión por parte de las administraciones de graves accidentes ocurridos en España como el del Yak-42, el del avión de Spanair o el del tren Alvia en Santiago. Es una de las principales conclusiones del programa 'Tras el accidente' del 'Salvados' de Jordi Évole puesta en boca del asesor de comunicación y politólogo Antoni Gutiérrez-Rubí.

Gutiérrez-Rubí, colaborador de EL PERIÓDICO, ha sido claro a la hora de describir cómo se gestionan en España catástrofes como las citadas: "Casi nunca se está a la altura de las circunstancias y esto genera desconfianza de los ciudadanos hacia las instituciones públicas".

LOS POLÍTICOS SE EXIMEN

Para el analista, la gestión siempre tiene 4 elementos: Se busca rápidamente un culpable y no tanto las causas, los responsables políticos se eximen de toda responsabilidad, las comisiones de investigación topan con dificultades a la hora de decidir su composición y a la hora de ponerse a trabajar, y el trato desconsiderado a las víctimas y sus familiares. "El desamparo de las víctimas es el tema central", ha insistido Gutiérrez-Rubí. Un patrón que se repite en las tres tragedias.

En el accidente del tren Alvia en Santiago, el 24 de julio del 2013, murieron 79 personas y más de 140 resultaron heridas. Una de las supervivientes fue Teresa Gómez-Limón, entonces diputada del PP y actual portavoz de la Plataforma Víctimas Alvia 04155. "Fueron a echar lagrimitas de cocodrilo, pero no a ayudar a las víctimas", díce Goméz-Limón sin pelos en la lengua a Jordi Évole. El único imputado por el accidente del Alvia a día de hoy es el maquinista y la comisión de investigación topa con las discrepancias de PP y PSOE. "Lo que interesa es el dinero y el poder, no las personas", dice triste Gómez-Limón a modo de resumen de su experiencia.

"NADIE TE DECÍA NADA"

El 20 de agosto del 2008, el accidente del vuelo de Spanair JK5022 en Barajas, dejó 154 muertos y 18 heridos. Pilar Vera, presidenta de la Asociación Víctimas JK5022, recuerda con dolor la desinformación y la "cobardía" de las autoridades para dar la cara ante las familias. "La lista de las víctimas la colgaron en la pared, como los cobardes que no tienen autoridad moral". "Una soledad y frialdad.... Nadie te decía nada de nada", recuerda Vera emocionada. "Tiene que haber otra manera de tratar a las personas", exige.

El 26 de mayo del 2003, 62 soldados del Ejército español morían en el accidente del Yak-42 en Turquía cuando volvían de Afganistán. Las explicaciones del entonces ministro de Defensa Federico Trillo son rebatidas con contundencia por Curra Ripollés, hermana de uno de los militares fallecidos. "Me tuve que enterar por mi jefe de informativos de Canal 24 Horas de TVE de que mi hermano iba en el avión", afirma. "Crees que el Estado te va a ayudar pero se convierte en un monstruo", dice emocionada al recordar cómo su madre se negó a aceptar la propuesta de enterrar a su hijo de noche. "¿No enterraba Franco a los etarras de noche?. ¿Qué mal ha hecho mi hijo para ser enterrado de noche?", recuerda emocionada Ripollés que le dijo su madre. 

LOS ERRORES DEL YAK-42

Las familias recuerdan los problemas con las identificaciones de los cadáveres y las trabas que les puso el Ejército para ver los cuerpos. "No nos dejaron abrir los féretros cuando la ley nos lo permitía. No nos dejaron porque no sabían lo que había dentro", afirma Ripollés. Junto a ella, Francisco Cardona, padre de uno de los soldados fallecidos. "Había muchos indicios de que algo estaba mal. El primero, nos dieron el féretro sin la llave", apunta dolido, antes de recordar que meses después se descubrió que hubo errores en las identificaciones. Cardona, cuyo hijo sufrió esos errores, explica que "Defensa intentó que las autoridades turcas firmaran un documento haciéndose responsables de las no identificaciones". "Todos tenían derecho a ser identificados", insiste Cardona, que denuncia que "no hubo ni una responsabilidad política por el accidente". "Nos gustaría que los hubiesen tratado como seres humanos, no como cajas de cartón", remacha.

INDIGNACIÓN EN TWITTER

Los testimonios de estas víctimas han convertido el 'hashtag' #Traselaccidente en 'trending topic' de la noche del domingo. Los telespectadores han utilizado las redes sociales para expresar su indignación con la actitud de las autoridades políticas ante tales catástrofes.