Yo, de ustedes, iría a Montmeló

El Mundial de F-1 está metido en un puño. Y eso es hermoso, competitivo, atractivo, divertido, espectacular sobre todo si ocurre pocos días antes de que el campeonato, ese inmenso `circo¿ con el que se puede o no estar de acuerdo (siempre hubo quien defendió que la carrera de hoy en Baréin debió de suspenderse), visite el Circuit de Catalunya donde, el próximo 13 de mayo, se celebrará el Gran Premio de España. Es una carrera para ir, que lo sepan.

La igualdad es tan enorme que, de momento, celebrados cuatro grandes premios ha habido, no solo cuatro vencedores distintos (Jenson Button, Fernando Alonso, Nico Rosberg y Sebastián Vettel) sino que, también, cuatro coches diferentes (McLaren-Mercedes, Ferrari, Mercedes y Red Bull.Renault) y, encima, cuatro líderes diferentes (Jenson Button, Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Sebastián Vettel).

Todo el mundo tiene la sensación de que el mejor coche es, de momento, el McLaren-Mercedes, pero los bicampeones de Red Bull-Renault han demostrado hoy, en Baréin, que ya han acortado las distancias mientras Mercedes, el tercero en discordia, sufre altibajos o bien por la gestión de las carreras, o bien porque su monoplaza maltrata las ruedas o bien porque la química entre sus dos pilotos alemanes, el campeonísimo Michael Schumacher y el joven Nico Rosberg no es la ideal.

Detrás de esas tres escuderias, hay diversos equipos que han empezado a codearse, pese a sus menores presupuestos, con ellos como es el Sauber del mexicano Sergio Pérez, brillante en este arranque de campeonato, y el Lotus Renault de la pareja Romaní Grosjean, otra sorpresa, y Kimi Raikkonen. Desde luego entre ese grupito no está, de momento, el Ferrari de Fernando Alonso y ya no digamos de Felipe Massa. Pero, dicen, que en Barcelona (ven, mayor motivo para aprovechar ese gran premio) aparecerá un Ferrari reluciente, nuevo, veloz. Veremos.

Lo cierto es que en 10 puntos están los favoritos al título, que no son otros que Vettel (53 puntos), Hamilton (49, que aún no ha ganado), Mark Webber (48, que tampoco ha vencido), Alonso (43, triunfador en China) y Button (43, que hoy se ha visto obligado a abandonar). Y quedan 16 carreras, así que la cosa está que arde y no parece, insisto, que nadie vaya a tener facilidad para escaparse. Ni siquiera Vettel (Red Bull), que hoy ha superado a operado a Raikkonen (Lotus-Renault) en la meta por 3.333 segundos, no más, cuando el año pasado ganaba de paliza.