Los Red Bull recuperan sus alas en Suzuka

Nunca cesan de sonreír en Suzuka. Ríen alborotados los aficionados japones por la mañana mientras guardan interminables colas en busca de un autógrafo. Y siguen sonriendo horas después de la bandera a cuadros, aún en las gradas, donde visionan una y otra vez la carrera repetida en las pantallas. Imposible no contagiarse, incluso para los pilotos de F-1 a los que solo consuela un triunfo. Sebastian Vettel recuperó su mirada de pillo después de una victoria que catapulta sus opciones; mantiene Mark Webber su rictus de satisfacción porque refuerza su liderato con tres puntos más de ventaja sobre el segundo; alimenta Fernando Alonso el brillo de su mirada mientras cumple los plazos de su hoja de ruta hacia el título. Los Red Bull han recuperado sus alas, pero el bicampeón los mantiene a tiro.

FRACASO DE MCLAREN / Ni siquiera los chicos de McLaren bajaron la mirada tras un gran premio en el que, de nuevo, han perdido terreno. Alonso parece el rival más serio, y ya casi el único, para someter a los Red Bull. Perdió mucho tiempo de pruebas McLaren con el accidente de Hamilton el viernes y anduvo tan perdido con los reglajes Jenson Button que acabó haciendo su mejor tiempo en la crono con neumáticos duros, los mismos que tuvo que utilizar para arrancar en la carrera, lo que hipotecó su estrategia. Penalizado con cinco puestos en la parrilla, Hamilton (cuarto) minimizó los daños, como Button (quinto), pero resulta poco botín cuando necesitan remontar. «Ha sido un fin de semana muy difícil del que hemos logrado el máximo que podíamos», dicen a coro los dos últimos campeones del mundo. «No hay que arrojar la toalla, pero ahora el título está un poco más difícil», asegura el rubio. El moreno es más pesimista: «¿Sigo con opciones al título? No sé qué responder en este momento».

Pelearon con bravura y se llevaron todo el botín que les permitió un fin de semana de problemas. Adelantó Button a Alonso en la arrancada de la carrera, justo en la primera curva, pero el asturiano se revolvió bien para recuperar su posición un giro después. Mejor lo hizo aún Hamilton, que pasó de octavo a sexto, justo por detrás de su compañero. Pero el sorprendente Robert Kubica -cuarto en la parrilla-- se apartó pronto del camino de los pretendientes al título. Renault no se libra de lamaldición del tuercasy Kubica perdió la rueda trasera derecha en la tercera vuelta. La estrategia obligada de Button ahorró maniobras oscuras en el muro de McLaren porque regresó de su parada por detrás de Hamilton.

VETTEL, IMPECABLE / Ni los McLaren podían alcanzar a Alonso, ni el piloto de Ferrari llegaba al ritmo de los Red Bull en la primera parte del gran premio, cuando los tres montaban aún neumáticos blandos. «No tenía nada que hacer contra Vettel. Con el mismo coche, todo se decide en la crono o en la salida, y la mía no fue buena. Ahora sé que tendré que volver a ganar una carrera si quiero ser campeón, pero puedo hacerlo», dice el líder del Mundial, con 14 puntos de ventaja sobre Alonso y Vettel. «Ha sido un día increíble. Estoy de regreso», afirma el autor de lapole, el triunfo y la vuelta rápida. La suya fue una batalla tranquila por el título. Batalla, recuerden, que empezó, de madrugada en España, a primera hora de la mañana del domingo, en Japón, pues Vettel logró una nueva pole antes de la carrera ya que el diluvio del sábado hizo que la calificación definitiva se hiciese, como ya ocurriera en el 2004, antes del gran premio. Así, pues, empezó la jornada de Vettel, a lo grande. Es lo que tiene ir en cabeza, que todo resulta más sencillo, más diáfano. Que se lo pregunten a Massa, que acabó con su coche y el de Liuzzi en la grava tras buscar un adelantamiento imposible en la primera curva, o a Petrov, que en su explosiva salida se llevó por delante a Hulkemberg.

No resulta fácil Suzuka. Dice Pedro de la Rosa que «un vez que ruedas en Suzuka, Spa parece cosa de niños». Eso da más valor a la carrera de Jaime Alguersuari. «Fui más rápido que mi compañero todo el fin de semana». Y eso es los más importante cuando se pertenece a la estructura de Red Bull. Partía 16º en la parrilla y peleaba ya por entrar en la zona de puntos (11º) cuando llegó a él, el piloto del día, el héroe local. Kamui Kobayashi le adelantó en la horquilla, pero no solo a Alguersuari, lo hizo con cinco pilotos más ante el delirio de la grada.

REMONTADA INÚTIL / Para entonces los Red Bull y Alonso ya habían hecho el cambio del ruedas. Con el compuesto duro, el Ferrari se mostró más competitivo y el asturiano redujo la distancia de seis segundos a solo 2,7 sobre Webber. Pero nada más que eso, aunque no es poco en el circuito en el que la diferencia estaba clara de ante mano. A favor de Red Bull, sí. «Sabíamos que iban a estar fuertes, han hecho un fin de semana perfecto, han acabado primero y segundo en todas las sesiones de entrenamientos, en la clasificación y la carrera, por tanto, según lo previsto. En un gran premio así, con dificultades, donde el coche tampoco ha ido excepcionalmente bien, perder solo tres puntos respecto a Webber es para estar muy, muy contentos», reflexiona Alonso, que sigue pensando que sus cuentas antes de Monza (dos victorias, que ya ha logrado y cuatro podios) pueden ser suficientes para conquistar el título.